La confianza de Norris en su talento es admirable, el problema es que pasar de ser el cazador a la presa en Fórmula 1 no es solo un cambio de números en la tabla.
Lando Norris llega a Interlagos, para disputar el GP de Sao Paulo 2025 con un punto de ventaja sobre Oscar Piastri y 36 sobre Max Verstappen, liderando un campeonato de pilotos por primera vez en su carrera cuando realmente importa. Y respondiendo a la pregunta de la prensa sobre cómo abordaría el fin de semana siendo ahora el líder después de pasar la mayor parte de la temporada en segunda posición, su respuesta fue tan simple como preocupante: "Igual que cuando estaba en segundo lugar durante la mayor parte de la temporada".
Lo cual suena a confianza hasta que recuerdas que "igual que cuando estaba en segundo" incluye cosas como regalar posiciones en la primera vuelta, tomar decisiones cuestionables bajo presión, y en general comportarse como alguien que tiene velocidad, pero no necesariamente el instinto asesino que se requiere para cerrar un campeonato.
La confianza de Norris en su talento es admirable, el problema es que pasar de ser el cazador a la presa en Fórmula 1 no es solo un cambio de números en la tabla, es un cambio de mentalidad completo. Cuando eres segundo, puedes arriesgar porque no tienes nada que perder. Cuando eres primero, cada punto que no sumas es un punto que tus rivales pueden aprovechar, y con Piastri un punto detrás y Verstappen acechando, no hay margen para "abordar el fin de semana igual".
Verstappen sabe cómo ser el cazado porque lo ha sido cuatro años consecutivos. Piastri está en modo desesperación después de perder 34 puntos de ventaja. Norris está... abordando todo "igual que antes". En un fin de semana Sprint con lluvia pronosticada en el circuito Jose Carlos Pace, donde un error puede costarte 33 puntos entre sábado y domingo, "igual que antes" probablemente no sea la estrategia ganadora.
La confianza es necesaria para ser campeón, pero la adaptación también. Y si Lando realmente piensa que liderar un campeonato se aborda exactamente igual que perseguir uno, Brasil podría ser el fin de semana donde aprenda la diferencia entre ambas situaciones.
