El inglés nació en una familia millonaria, comenzó a correr en karting a los ocho y siempre soñó con lograr la corona en la máxima categoría.
Lando Norris, el flamante campeón de Fórmula 1 consagrado en Abu Dhabi, comenzó a correr en karting a los ocho años, con el apoyo total de su padre Adam y algunas reticencias de Cisca Wauman, su madre de nacionalidad belga. El gurrumín inglés nació en Bristol, en cuna de oro. Su papá se jubiló a los 36 años tras impulsar fuertemente a la empresa Hargreaves Lansdown, dedicada a servicios financieros. La fortuna de Adam roza los 300 millones de dólares. Ya retirado, fundó Horatio Investments, una compañía de inversión, y Pure Electric, marca de motos y monopatines eléctricos. Desde que Lando tiene tres hermanos: Flo, campeona de equitación, Oliver, expiloto y dueño de Cool Performance, empresa que fabrica y diseña simuladores de carreras, y Cisca.
El presupuesto nunca fue un impedimento para que Lando pudiera correr. Tras ser campeón del mundo de karting en 2014, ese mismo año ingresó en el automovilismo en el campeonato Ginetta inglés. Su carrera tuvo un rápido despegue y en 2015 fue campeón de Fórmula MSA de Gran Bretaña. En 2016 se consagró en Toyota Racing Series, Fórmula Renault Eurocup 2.0 y en la Fórmula Renault del norte de Europa. Al año siguiente fue campeón de la Fórmula 3 Europea y McLaren lo reclutó para su programa de jóvenes talentos. En 2018 fue subcampeón de George Russell en Fórmula 2 y compartió la tarea con la de reserva del equipo de Woking. Finalmente, en 2019 fue ungido como titular del equipo inglés de la máxima categoría. El tema cambió completamente su dupla, tras tener a Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne en 2018, sus autos fueron conducidos por Norris y Carlos Sainz.
Los padres del nuevo campeón de F1 fueron clave en su campaña como piloto.
McLaren estaba lejos de ser el dominante equipo de estos días cuando Norris debutó. Sin embargo, en Austria 2020, en plena pandemia, conseguiría el primer podio. La temporada 2021 quedaría por siempre en el recuerdo, no solo por haber logrado cuatro podios, también por haber perdido un triunfo increíble. Fue en el GP de Rusia, en Sochi. El británico había logrado la pole y lideraba a dos vueltas y media del final. Pero hubo un factor clave: la lluvia. El agua caía con fuerza, pero Lando decidió seguir en pista con los neumáticos lisos, a pesar del llamado a boxes del equipo. El resto fue historia: se pasó de largo en la quinta curva y la victoria fue de Lewis Hamilton, su 100ª en el Mundial.
El golpe fue durísimo para Norris, quien comenzó a cargar con el mote de Lando no-wins (Lando no gana). Su mentalidad fue siempre una de sus flaquezas. “¿Alguna vez has luchado mentalmente con algo, pero lo has ocultado al mundo poniendo cara de valiente? Yo sí”, dijo en 2020, durante su segunda temporada. En 2023 retomó el tema: “Luché mucho en 2019 y 2020. No sabía cómo lidiar con ello. Me lo guardé todo dentro y realmente dañó mi confianza, que había tocado fondo. Dudaba de mí mismo y me decía: '¿Soy lo suficientemente bueno para estar en la Fórmula 1?'”.
Su primera victoria recién llegaría en el GP de Miami de 2024, en su carrera 110 en Fórmula 1. De los 115 pilotos que lograron triunfos en la categoría, Norris está octavo en el ranking de los que más tardaron en conseguir su bautismo, listado que comanda Checo Pérez, con 190. En la temporada de su primer éxito fue contendiente al título, pero no pudo descontar los puntos logrados por Max Verstappen en la primera parte del año, por más que el Red Bull se fue a pique en la segunda parte del torneo. La realidad es que a Lando le faltó para encarar fuertemente a un animal competitivo como Max. En la carrera de San Pablo falló bajo el agua, otra vez, y Max sentenció todo.
En 2025, finalmente, llegó la conquista más grande, la que añoró desde siempre. Tuvo batalla interna con Oscar Piastri, quien luchó por el título y quien llegó a sacarle 34 puntos de ventaja después de la 15ª cita, en Países Bajos. Pero el australiano se desmoronó en la recta final, sufriendo en circuitos con poco grip, una falencia a corregir para el de Melbourne. Además, en Woking eligieron a Lando, tal vez por haber surgido desde las inferiores. La muestra cabal fue el podio de Qatar: solo dos mecánicos fueron a presenciar cómo Oscar se llevaba el trofeo del segundo puesto. El resto del team, incluida la cúpula, estaba en boxes con Norris, quien había sido cuarto.
El británico fue directo al beso con su novia tras la consagración en Abu Dhabi.
Norris se convirtió en el 11º británico en ganar el título y selló el 21º para Reino Unido. Logró el triunfo 200º para McLaren (este año en Hungría) y fue el que cortó con el reinado de Verstappen. Su padre, Adam, artífice fundamental de la carrera del flamante campeón, celebró con su hijo en Abu Dhabi.