Los comisarios del Gran Premio de Italia dejaron en reprimenda y sin sanción a tres pilotos que, a su consideración fueron los que provocaron que los autos fueran lentos por pista y se perdieran el último intento de clasificación.
Nico Hulkenberg, Carlos Sainz y Lance Stroll son los pilotos apercibidos: “jugaron un rol significante en contener el pelotón de autos en una etapa crítica”.
En la entrevista con los pilotos de parte de las autoridades, los tres amonestados aseguraron que el resto estaba igualmente circulando a baja velocidad, de manera innecesaria.
Al final, los comisarios piden a l FIA (Federación Internacional del Automóvil por sus siglas en francés), que tome las medidas necesarias para que esto no suceda en el futuro.
Los nueve pilotos que quedaron en la Q3 (luego del accidente de Kimi Raikkonen), querían beneficiarse del rebufo del auto de adelante, por lo tanto, nadie quería quedar al frente.
Circularon tan lento por la pista, que al final no les quedó tiempo para dar una última vuelta de calificación para la carrera en el veloz circuito de Monza.