El holandés Max Verstappen (Red Bull), ganador los dos pasados años en el circuito propiedad de su escudería, declaró este viernes tras la jornada de entrenamientos para el Gran Premio de Austria, el primero del Mundial de Fórmula 1, que acabó octavo, que "en líneas generales fue un buen día", y que ya tiene ganas de que llegue este sábado.
"Me sentí bien de regreso en el coche y después de algunas vueltas, la verdad es que fácilmente vuelves a coger el ritmo", comentó Verstappen, de 22 años, que la pasada temporada acabó tercero el Mundial y que podría convertirse en el campeón más joven de la historia si logra destronar al inglés Lewis Hamilton (Mercedes), séxtuple ganador del certamen y que este viernes fue el más rápido de los ensayos..
"En general, fue un día positivo, el coche se dejaba manejar bien y estoy contento con el número de vueltas que hicimos, lo que es realmente importante después de un descanso tan largo", opinó 'Mad Max'.
"Los tiempos de vuelta realmente no son significativos, porque rompí mi alerón delantero en la vuelta buena, así que tuvimos que colocar un alerón diferente", dijo.
"Creo que fuimos un poco demasiado agresivos y tuve un trompo y una pequeña salida, pero nada importante, al final", apuntó el neerlandés, el ganador más joven de la historia de la Fórmula Uno, después de anotarse el Gran Premio de España de 2016, en Montmeló (Barcelona), con 18 años.
"Tenemos confianza, en mi opinión, y siempre hay cosas que se pueden hacer mejor; pero en general ha sido un buen día y estoy deseando que llegue mañana", declaró Verstappen este viernes en Spielberg.