El mexicano fue nombrado como el 'mejor piloto del día' y, a pesar de ser uno de los más sólidos, hay posibilidades de que no corra en la F1 en 2021
Sergio Pérez es hoy en día el piloto más constante y sólido de la Fórmula Uno, sólo con excepción de Lewis Hamilton y Max Verstappen.
Por ello resulta casi impactante que exista la posibilidad de que no corra en la F1 en 2021. Pero eso, no va a suceder.
¿Cómo podría el piloto que se ha metido en la zona de los puntos en los últimos 16 Grandes Premios en que ha competido quedarse sin asiento? No tiene sentido.
El domingo 25 de octubre, el mexicano de 30 años redactó una declaración de principios en la pista de Algarve en el GP de Portugal. Un manuscrito que cinceló en la pista con un manejo de buena letra y profundos conceptos.
Arrancó quinto y cuando, con toda justicia había puesto tres cuartos de coche delante de Verstappen para ponerle su nombre al tercer sitio, el holandés lo chocó y se fue al último lugar.
Desde ahí, río arriba toda la carrera. Llegó a estar cuarto y tenía un sólido quinto puesto, pero en el último stint los neumáticos suaves se consumieron como un cerillo cuando tratas de encender las velitas del pastel de cumpleaños de un octogenario. A medio camino, a 'Checo' ya le quemaban los dedos y tenía detrás a Pierre Gasly y Carlos Sáinz.
Aún así, Pérez fue nombrado por el voto popular en las redes de F1, como el mejor del día y personajes como el campeón de la F1 en 1996, Damon Hill, dijo "yo tendría a Pérez en mi equipo siempre".
En 10 temporadas en la Fórmula Uno, Sergio no había sido valorado en su justa medida. Era el volante más subestimado de la parrilla, constantemente el mejor o en la pelea para ser el mejor de los que no tiene un auto ganador, pero ahora, que se cierne sobre su cabeza la posibilidad de quedarse parado en el baile de las sillas, no son pocos los que han revalorado al nacido en Guadalajara.
Desde hace algunas semanas, específicamente desde que Racing Point se compró un nombre pomposo para 2021 y un piloto campeón para acompañar al hijo del dueño, lo que supuso desechar a 'Checo' Pérez, el mercado de pilotos se ha movido, como es costumbre incluso entre lo que se supone que tenían asegurado su lugar.
No se puede culpar a Lawrence Stroll por mantener a su hijo Lance, quien es un piloto con potencial y el motivo de su aventura "formulauniana". Menos por hacerse del nombre Aston Martin que trae aparejada la sociedad de Toto Wolff. Sería tonto criticar el contrato con participación accionaria para Sebastian Vettel. La F1 es un negocio y la parte romántica ya la cubre con la estancia de su retoño.
Pero dejar ir a Pérez es perder al mejor piloto que ha tenido la escudería desde que era Force India. Ni hablar, pero alguien lo tomará, porque hacerlo es como tirar un billete de 1,000 dólares (que los hubo y si tienes uno vale no lo tires) en una plaza pública, alguien lo recogerá seguro. Y, si lo que ofrecen convence a Sergio, lo veremos en un auto en 2021.
Ahora mismo el sexto lugar del campeonato de pilotos podría recalar desde, en el antes casi impensable, Red Bull, hasta en esa aventura llamada Williams.
Que Pérez llegara a Red Bull equivaldría a aventarse de un avión en pleno vuelo y caer de pie sin un rasguño. Parece una quimera, porque los de la bebida energética no le dan alas a cualquiera, necesitas haber sido formado en su programa de desarrollo para aspirar a subirte a un monoplaza de su propiedad ya sea del equipo principal o del segundo llamado ahora Alpha Tauri.
Sólo existe un detalle, Red Bull tiene un piloto "demasiado" bueno para el resto: Max Verstappen. Y decimos demasiado, no porque sea un problema (demasiado no es sinónimo de un exceso positivo, sino negativo) para el equipo, pero sí es un problema para sus coequiperos.
Desde que Daniel Ricciardo emigró, Helmut Marko y Christian Horner probaron a Pierre Gasly y Alexander Albon como mancuerna para 'Mad Max' pero ambos han sido destrozados por el holandés.
Gasly encontró paz y refugio en Alpha Tauri, pero Albon se "sacó la rifa del tigre" y cada Gran Premio sale avergonzado por las paliza que le acomoda Verstappen. Nada más en Portugal, Albon fue lapeado por su coequipero.
Este asunto ya hizo que tanto Marko como Horner hablen públicamente de estar evaluando si Albon debe seguir en el equipo o si deben explorar la posibilidad de traer a un volante que realmente siga el paso de Max. Los nombres se reducen a Nico Hulkenberg y Sergio Pérez.
Que lo digan no significa que pase, pero Albon ha hecho todo lo posible por aumentar la especulación y, por el contrario, las actuaciones de Pérez no hacen más que reafirmar que con él Red Bull sería realmente capaz de desafiar a Mercedes en la búsqueda del campeonato de constructores.
Todo pasa por la cabeza de Horner, pero sobre todo de Marko (encargado del desarrollo de pilotos), por la habilidad de Julian Jacobi (agente de Pérez) y por el trabajo que, por su lado, haga Hulkenberg para "venderse" para el puesto.
El resto de las oportunidades para Pérez son evidentemente menos atractivas. Que Williams (con nuevos propietarios) decidiera sustituir a George Russell, como se ha rumorado recientemente, aunque el británico tiene contrato firmado y apoyo de Mercedes. Sería un Williams en reconstrucción, una apuesta a mediano plazo.
Haas es un equipo en problemas económicos, manejo ejecutivo visceral y en picada de resultados, que está deseoso de recibir pilotos con patrocinio grande y para ellos es más apetecible un ruso como Nikita Mazepin, hijo de un exministro de energía ruso venido a (claro) empresario de energéticos que 'Checo'. El progenitor de Mazepin es alguien quien incluso quiere comprar una escudería para su vástago. Y así, hay un par más de jóvenes carteras con talento, así que lo mucho o poco que llevaría Pérez con su apoyo de parte de Telmex no parece competir.
De cualquier manera, sería la peor opción para el mexicano por desarrollo, opciones reales de competir siquiera a media tabla. No va a pasar.
A pesar de todo y por difícil que luzca, 'Checo' estará en la parrilla de 2021, porque es un sólido, maduro, rápido, redituable y talentoso piloto. Al tiempo.