Durante las tres primeras vueltas no quise mirar para atrás. El cartel de boxes me indicaba el récord de vuelta que hice en la vuelta 2 y 3. Así estuve al frente de la carrera de 250cc durante once vueltas, pero éramos conscientes con el equipo que esta moto todavía no esta para ganar, falta trabajar mucho más en el motor.

Cuando estaba en el límite de la potencia del motor y las gomas empezaban a reflejar el esfuerzo de las primeras vueltas, en la vuelta 10 me di vuelta y mire hacia atrás y vi con sorpresa la cantidad de motos que venían todas juntas hacia la punta.

Estaban el australiano West, el japonés wild card Takahashi, el debutante Poggiali y el otro wild card Aoyama. Algunos creen que lo importante fue la diferencia que les hice en el comienzo de la carrera. Yo creo que lo relevante ha sido mi ritmo de carrera, los tiempos de cada vuelta muestran que si bien nos falta motor la moto es muy pareja en el rendimiento.

Cuando Poggiali me pasó en la recta me mostró cuál es la diferencia de velocidad final entre su Aprilia, la más oficial de las motos italianas, y mi Honda 250 RSW. Y marca también la diferencia entre la moto de Poggiali y la de Fonsi Nieto, De Puniet y Toni Elías, las otras Aprilia.

Poggiali quedó primero y con la caída de West mi posición pasó a ser cuarto. Sobre el final la incógnita era si podía pasar a los dos japoneses wild card que estaban delante mío. A uno de ellos sí, pero a los dos no. En ese momento si bien yo era más rápido que ellos significaba mucho riesgo pasarlos, ellos iban a "todo o nada". Cuando apareció el cartel de mi box que decía "4to. puesto OK" coincidí que era más valioso traer los puntos que me permiten estar segundo en el campeonato.

SORPRESAS POR DOQUIER
Luego de la bandera a cuadros, la llegada a boxes tendrían dos sorpresas. Nunca imaginé que Alberto Puig estuviera tan emocionado. Lo vi en sus ojos. Tampoco podía creer cuando los japoneses de HRC me felicitaban, me pedían disculpas, me pedían paciencia: "Sabemos que Ud. hizo una gran carrera y que nosotros le debemos más potencia para su motor". En mi vida de Grandes Premios vi esta actitud entre los técnicos de Honda...

De Suzuka volé de inmediato a Buenos Aires ya que Repsol YPF presentaba su patrocinio deportivo para mi continuidad en el motociclismo. Y fue un lujo. Nunca imagine ni soñé tal presentación. Llegaron de España el presidente de Repsol YPF, Alfonso Cortina, y su vicepresidente Ramón Blanco.

Alfonso Cortina lo primero que hizo fue felicitarme por mi actuación en el GP Japón: "Fuíste en 250 el mejor de nuestros pilotos".

Quiero hacer un comentario sobre el patrocinio deportivo de Repsol YPF. Algunos periodistas me preguntaron cuánto era el aporte económico. Eso no es lo importante. Lo que sí es para destacar es que sin la ayuda de Repsol YPF no hubiera podido correr con una Honda oficial, en el equipo de Alberto Puig; tan simple como eso.

Junto con mi agradecimiento a Repsol YPF, está otro a la eterna tarea silenciosa del "Lole" Reutemann, quien habló con la petrolera para que me apoyaran. Ramón Blanco fue quien reveló esta acción del "Lole" en noviembre del 2002. Unos días después se firmó el contrato con el equipo de Puig.