Desde el nuevo podio del Autódromo, una especie de platillo volante que sobrevuela la recta de llegada, Barrichello y Michael Schumacher han podido regar con el champán a los espectadores situados bajo el podio, de los millares que han invadido la pista.

Este tercer triunfo de la temporada para Rubens Barrichello, que prácticamente se ha asegurado el subcampeonato del mundo, ha sido el que más ha satisfecho a Barrichello, no sólo por el escenario, cualquier piloto de Ferrari daría cualquier cosa por vencer en Monza, sino porque ha batido a Michael Schumacher sin paliativos.

Barrichello había elegido parar en dos ocasiones para repostar y cambiar neumáticos, frente a una de su compañero de equipo, al igual que hicieron el pasado año, y esta táctica ha sido la buena.

Con los Williams-BMW del alemán Ralf Schumacher, efímero líder que se retiró en la cuarta vuelta con el motor roto, y del colombiano Juan Pablo Montoya, retirado en la vuelta 33 de las 53 de que constaba la carrera, cuando era tercero, nadie y casi nada podía evitar el doblete de Ferrari, ya que el entonces tercero, el británico Eddie Irvine (Jaguar R3B) estaba a una vuelta.

Después de su segunda parada para repostar Barrichello logró salir justo por delante de Schumacher, pero el brasileño, en estado de gracia y sin órdenes de equipos, se despegó del alemán y sólo en la última vuelta los dos coches se igualaron para cruzar casi juntos la línea de meta.

El tercer puesto lo ha conseguido finalmente Eddie Irvine, que ha dado a Jaguar el mejor resultado de la temporada y ha aupado a la marca a sexta plaza del mundial de constructores.

Irvine hizo una carrera muy regular y no fue inquietado en ningún momento de la misma. Lo contrario le sucedió a Pedro de la Rosa, que en la primera variante se le quedó el coche clavado a la salida de la misma y perdió siete posiciones, con lo que sus posibilidades de puntuar quedaron muy comprometidas.

En la decimoquinta vuelta adelantaba al brasileño Felipe Massa (Sauber-Petronas) cortando la variante de final de meta y, ante una posible sanción, decidía a la vuelta siguiente dejarse adelantar de nuevo por el Massa. Frenaba antes de llegar a la variante Ascari y los dos coches se tocaban, con el resultado de que a De la Rosa se le rompía la suspensión delantera izquierda y a su rival la trasera derecha una vuelta después.

El italiano Jarno Trulli se ha visto compensado con una sensacional cuarta posición, después de haber tenido que salir desde el último puesto en la formación de salida.