El presidente de Ferrari, Luca Cordero de Montezemolo, que conoce ambos mundos, fue presidente del comité organizador del mundial de fútbol Italia'90 y directivo del Juventus de Turín, ha señalado que antes del año 2008, en el que finalizan los acuerdos de la Concordia que rigen los aspectos económicos de la Fórmula Uno, hay que llegar a un acuerdo para el reparto del dinero.

"La del fútbol es una crisis anunciada, no se puede gastar más de lo que se ingresa. Lo han comprendido y después de haber alcanzado los máximos ingresos, ahora que estos han bajado han entrado en crisis. Los equipos de Fórmula Uno ingresan mucho menos de lo que deberían de 100 reciben menos de la mitad de la mitad y Ecclestone no quiere comprenderlo".

Según el presidente de Ferrari si Ecclestone, que ha hecho un excelente trabajo organizándola y haciéndola crecer y si no quiere comprender que hay que cambiar las cosas "en el 2008 se encontrará con un puñado de moscas en la mano, ya que si no, los constructores organizaremos el campeonato, no un campeonato alternativo, sino el campeonato".

Para Luca de Montezemolo, Bernie Ecclestone, de quien se comenta ha comprado el seis por ciento de las acciones de Ferrari, aunque lo haya desmentido diciendo que cuando compra algo, no compra el 6, sino el 60 por ciento, la Fórmula Uno le ha dado muchos beneficios ya que es la tercera fortuna del Reino Unido.

Las quejas del presidente de Ferrari, así como del resto de las marcas implicadas en la Fórmula Uno y en el proyecto del campeonato a partir del 2008, es que no ven un euro de la publicidad en los circuitos, de la venta de entradas y de la comercialización de los productos, tan solo el 47 por ciento de los derechos de televisión.

"Siempre habrá escuderías grandes y pequeñas, pero no haremos un círculo cerrado para pocos. Hacen falta más equipos y que estos tengan posibilidades de obtener buenos resultados" ha comentado Luca de Montezemolo.

"Hemos hablado con Ecclestone, con los bancos que ahora tienen los derechos de televisión tras la quiebra de Kirch, los equipos y los constructores, para evitar llegar al 2008 sin una solución satisfactoria. El tiempo apremia para la supervivencia de algunos equipos" ha dicho el presidente de Ferrari.