Rossi dio una nueva exhibición en GP de Holanda

Por JUAN ANTONIO LLADÓS

ASSEN -- El brasileño Alex Barros (Honda NSR) tuvo que sucumbir, a pesar del esfuerzo realizado, ante una nueva exhibición de pilotaje y potencial mecánico del italiano Valentino Rossi (Honda RC 211 V), que ganó cómo y cuando quiso el G.P. de Holanda de MotoGP, que se disputó hoy en el circuito de Assen. Carlos Checa (Yamaha M-1) consiguió su tercer podio de la temporada, con la tercera plaza, a pesar de un incidente en la "chicane" final con el japonés Tohru Ukawa (Honda RC 211 V), que quiso quitarle la trayectoria y ambos se salieron de la pista, pero el español pudo controlar su moto y mantenerse en el podio. Una vez más se repitió la historia. Fue el autor de la "pole position" pero tuvo problemas con los reglajes de su moto cuando el circuito estaba mojado, pero como no llovió, todo solucionado. Da lo mismo quien salga primero, lo cierto es que tras el que lo haga, siempre se encuentra Valentino Rossi, expectante, decidiendo cuál será el mejor momento para adelantar a su rival y marcharse en pos de la victoria. Esta vez quien más difícil se lo puso fue el brasileño Alex Barros, que salió como una exhalación y aunque inicialmente dominó el estadounidense Kenny Roberts y su Suzuki GSV-R, éste acabó perdiendo su efervescencia poco a poco para concluir sexto muy lejos de los hombres de cabeza. Barros se colocó en cabeza de carrera en la cuarta vuelta y así se mantuvo hasta el decimosexto giro, cuando Rossi consideró oportuno marcharse. Quedaban cuatro vueltas para la conclusión de la carrera y Rossi se puso líder, tiró a ritmo de vuelta rápida y ya está. Su sexta victoria de siete posibles se había consumado sin apenas esfuerzo, aunque las imágenes puedan decir otra cosa, lo cierto es que en cuatro vueltas le "endosó" más de dos segundos a Barros, una diferencia que deja clara la superioridad total y absoluta de Rossi. Y es Rossi, ayudado por su Honda RC 211 V, pero al fin y al cabo las manos son las que hacen que la moto vaya como va y si no que se lo pregunten al japonés Tohru Ukawa, que con la misma moto intentó doblegar a Carlos Checa en la zona más comprometida del circuito, la "chicane" previa a la línea de meta, y los dos se fueron fuera de la pista, pero él cayó al suelo para levantarse y entrar quinto y el español se mantuvo sobre la moto para firmar su tercer podio. La suerte resultó mucho más esquiva a Sete Gibernau, que se cayó al tocar su Suzuki GSV-R la Proton KR del británico Jeremy McWilliams, del que dijo de todo menos cosas buenas el piloto catalán, que no pudo terminar la carrera, pues cuando se cayó era octavo y lideraba el grupo perseguidor de la cabeza. Pere Riba lo tuvo aún peor, su única esperanza era que lloviese, pero no fue así y encima, en carrera, la moto comenzó a fallar y tuvo que retirarse en la cuarta vuelta.

-EFE

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jueves, 04 de enero
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