Una historia de realidad virtual

Hace un año, el argentino Gabriel Pozzo se consagró como campeón mundial de rally del Grupo N, pero ahora se encuentra muy lejos de sentarse arriba de un auto y atiende un cyberbar en Córdoba

CORDOBA -- A un año de su consagración como campeón mundial de rally del Grupo N, el cordobés Gabriel Pozzo se encuentra muy lejos de estar arriba de un auto y atiende un cyberbar ubicado en el barrio cordobés Nueva Córdoba.

"He tenido conversaciones con los equipos de la máxima categoría pero no surge nada. Para alcanzar un lugar hay que tener una suma de dinero que es imposible de conseguir en Argentina. Con mis mismas posibilidades hay como 20 pilotos", dijo Pozzo.

Los problemas para el piloto cordobés se iniciaron con la disolución del Córdoba Rally Team, entre fue solventado por el gobierno de la provincia.

Al año siguiente de su consagración, Pozzo se incorporó al Skoda Motorsport, gracias a los contactos de su representante David Sutton, pero cuando este rompió relaciones con los directivos del equipo checo, el cordobés quedó fuera de la escudería.

Posteriormente, Pozzo agregó en declaraciones realizadas a DYN que "si te alejas un año del Mundial, lo terminás pagando. Es como que se tira todo a la basura. Después cuesta volver a correr. Y en mi caso, no sé si volveré a hacerlo".

Mientras tanto, el piloto cordobés entrena para mantener su estado físico y el resto de su tiempo lo ocupa atendiendo un cyberbar en el barrio Nueva Córdoba junto a un grupo de amigos, esperando "una nueva oportunidad".

"Tengo un sabor amargo", concluyó el piloto que le dio a la Argentina un título mundial en automovilismo luego de 44 años.

-DYN

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