Aunque el plazo fijado por el administrador judicial para encontrar el dinero termina mañana y los incesantes rumores sobre el interés de un socio francés en participar en la escudería, los responsables han decidido jugar la baza de la calma y no decir nada hasta que las cosas sean seguras.

Aunque en un principio el plazo debía finalizar a finales de diciembre, el administrador judicial lo prorrogó hasta mañana, pero el anuncio final deberá esperar unos días más.

"Todo está tranquilo. Nos esforzamos por terminar las cosas y no hay que esperar a una declaración atronadora antes del fin de semana o de principios de la semana próxima", informó una portavoz de la escudería.

Puesta bajo control judicial el pasado mes de noviembre por sus deudas estimadas en 30,5 millones de euros, la escudería que dirige el cuádruple campeón del mundo de Fórmula 1 se fijó como objetivo encontrar un nuevo socio, para seguir en los circuitos.

La pasada semana, Prost se negó a confirmar el acuerdo con un inversor francés anunciado por varios medios galos, pero aseguró que era "optimista" sobre el futuro del equipo.

La salvación del equipo pasa porque el monoplaza de Prost tome la salida en la prueba que abre el calendario de Fórmula 1, el Gran Premio de Australia, que se correrá en Melbourne el próximo 3 de marzo.

La escudería Prost, fundada en 1997 por el prestigioso piloto francés, logró el año pasado la novena plaza de constructores de once participantes, con cuatro puntos. El año anterior quedó último.