Fue una espléndida etapa para Gronholm, que se impuso en cinco de las seis especiales disputadas hoy, en cuatro de ellas con Burns inmediatamente por detrás. El español Carlos Sainz (Ford Focus) se aleja peligrosamente del Mundial de Rallys, en el que aún conservaba opciones de triunfo, al ocupar en Australia la novena plaza, a cuatro minutos y 18.1 segundos de Gronholm.

Tras el accidente del viernes, Sainz tuvo hoy problemas con la dirección y firmó dos sextos puestos, dos quintos y dos cuartos.

Con todo, hoy fueron el francés Francois Delecour (Ford Focus) y su copiloto Daniel Grataloup los protagonistas del día. En la primera especial de la jornada, la undécima del Rally, penalizaron 13 minutos a propósito para abrir camino a su compañero de equipo Colin McRae, que debía haber salido el primero.

La sumisión de Delecour a las órdenes de su equipo no fue recompensada con un golpe de buena fortuna, sino al contrario, pues su vehículo se salió violentamente de la carretera en la decimotercera especial y, aunque el piloto resultó ileso, su copiloto quedó gravemente herido y hubo de ser trasladado en helicóptero a un hospital de Perth.

Grataloup está fuera de peligro, pero padece rotura de varias costillas y de la clavícula derecha, una fisura de omóplato y un pequeño neumotórax. Deberá permanecer ingresado al menos dos días.

La especial, la más larga del Rally (45,42 kilómetros), tuvo que ser suspendida como consecuencia del percance.

Los dos pilotos que lideran provisionalmente la general del Mundial, el escocés Colin McRae y el finlandés Tommi Makinen (Mitsubishi Lancer), son respectivamente quinto y sexto.

Sólo seis puntos les separan de Burns, a falta de los resultados de Australia e Inglaterra, las dos últimas pruebas del año, por lo que el británico podría alcanzarles, incluso superarles mañana, aunque el título se decidiría en Inglaterra.

El domingo se disputarán las cuatro últimas especiales, con llegada prevista a la meta de Perth a las 08.50 GMT.