El fabricante del león quiere empezar a ganar desde el rally de Montecarlo, primera cita de la temporada que comenzará la semana próxima y en la que en los tres últimos años no han tenido demasiada suerte.

La clave del éxito en Peugeot es la continuidad, por lo que pocas cosas han cambiado en el equipo, empezando por el coche, el 206 que tan buen resultado dio la pasada temporada.

"Aparecerán nuevas piezas a lo largo del año, pero no una nueva homologación del 206. Pequeñas evoluciones, pero no revolución", afirmó el responsable de rally de la marca, Jean-Pierre Nicolas.

Tampoco cambiarán los pilotos, que seguirán siendo el finés Marcus Gronholm, campeón del mundo, el británico Richard Burns, el francés Gilles Panizzi y el también finés Harri Rovanpera.

Con este equipo, la marca del león pretende continuar "la estela del éxito", en palabras del patrón de Peugeot Sport, Corrado Provera.

El director de Peugeot, Jean-Pierre Saint-Geours, aseguró que el objetivo es que el éxito deportivo se traduzca en un incremento de las ventas.

"Queremos hacerlo tan bien como en 2002, un año excepcional, tanto en el plano comercial como en el deportivo. Nuestro objetivo es alcanzar la cifra mítica de tres millones de coches vendidos en todo el mundo", aseguró.

Para ganar el Mundial de rallys deberán hacer frente a la dura competencia de otras escuderías, como Subaru, Ford o Citroen.