Gronholm se ha impuesto en tres de los cinco tramos cronometrados, el quinto fue anulado tras el golpe del belga Francois Duval contra la nieve acumulada en el borde la carretera y terminar bloqueando el camino con la suspensión rota, y ha terminado con una cómoda ventaja de 27 segundos sobre Tommy Makinen, único con su Subaru Imprezza en poder mezclarse en la lucha por el primer puesto sin pilotar un Peugeot 206.

Vencedores en las tres últimas ediciones de esta prueba los Peugeot 206 WRC copan cuatro de las cinco primeras posiciones, ya que tras Gronholm y Makinen han terminado el británico Richard Burns, vencedor del último tramo, de tan solo 1,86 km., y los finlandeses Harry Rovanpera y Juuso Pykalisti, este último al volante de un coche privado.

Esta primera jornada no ha sido nada buena para los pilotos de Citroen Xsara, obligados a abrir las carreteras cubiertas de nieve fresca. A pesar de todo el francés Sebastien Loeb, vencedor de la primera prueba del mundial el Monte-Carlo se imponía en el primer tramo cronometrado.

La tercera prueba especial fue la peor para Loeb, que se daba un golpe contra la nieve acumulada al borde de la carretera y Carlos Sainz daba un trompo cuando iba en sexta marcha a unos 170 km/h., lo que le hacía perder unos veinte segundos. Al final de la etapa Sainz era el mejor clasificado de los pilotos Citroen, en el puesto duodécimo, a un minuto y 21 segundos, con nueve de ventaja sobre el británico Colin McRae, y Loeb era decimoctavo a casi dos minutos del líder.

Mañana se disputará la segunda etapa de nuevo con salida y llegada a Karlstad, con seis tramos cronometrados, que totalizan 140,58 km.