El calzado es la herramienta fundamental para los runners, y de su correcta elección depende en buena medida nuestros éxitos en los entrenamientos y carreras. Una zapatilla adecuada hará que nuestros kilómetros sean más placenteros, que tengamos un óptimo rendimiento y que minimicemos el riesgo de ciertas lesiones.
A la hora de los consejos para la elección de tus próximas compañeras de entrenamiento, lo primero es que conozcas tus pies y tu zancada. Saber si eres pronador, supinador o neutro, si tus pies son relativamente planos o tiene arcos altos, y tu técnica al correr diagramará en gran medida cual es tu zapatilla ideal. Y si no sabe las respuestas a estas preguntas, habla con la gente de su tienda local para correr para ver la posibilidad de que te hagan allí un análisis de la pisada, ya que en algunos locales ofrecen gratuitamente a sus clientes esta posibilidad, especialmente los de las marcas más grandes. Esto determinará qué partes de tu calzado recibirá los mayores impactos y dónde podría necesitar más o menos apoyo para ayudar a prevenir lesiones.
El segundo consejo es que, en la medida de las posibilidades, los pruebes. Del mismo modo, algunas tiendas de running cuentan con cintas para correr y así ver cómo se sienten las zapatillas en acción antes de comprarlas. Y en tercer lugar, trata de cómpralos por la tarde o noche. Si, en este caso y aunque muchos no lo tengan en cuenta el orden de los factores altera el producto. Y esto se debe a que nuestros pies tienden a hincharse a medida que pasan las horas del día y estamos de pie o caminando. Por esto, es muy probable que si pruebas un par por la mañana bien temprano te queden demasiado apretados cuando salgas a correr más tarde. Por eso, trata de ir a las tiendas de calzado deportivo después del trabajo, para asegurarse de que tu calzado se ajuste bien a tus pies en todo momento del día.
El calzado es sumamente importante para un runner. Y vos, ¿en qué te basas al comprar tus zapatillas deportivas?