Abel Antón viajó rumbo a Atenas junto a Martín Fiz y a otros 100 corredores, con el objetivo de rememorar el recorrido del Campeonato del Mundo de Maratón de 1997 que coronó a los atletas españoles con el oro y la plata.
Antón, de 60 años, manifestó que completarán los 42 kilómetros del maratón en Grecia y que quieren hacerlo en tres horas y media, “a un ritmo tranquilo para que el centenar de acompañantes puedan llegar con nosotros”, para lo que ha entrenado estas últimas semanas a conciencia, “con mis tiradas largas”.
El exatleta recordó que la carrera tiene 25 kilómetros de subida, en el inicio, desde la ciudad de Maratón a la capital griega, un recorrido que "nunca se olvida".
El doble campeón del mundo de Maratón ha resaltado que le tocó vivir la época dorada del maratón español, una “etapa especial para el atletismo y a consecuencia de ello nos dieron el premio Príncipe de Asturias de los Deportes”.
Además, ha subrayado que en su época también había atletas africanos, pero la distancia era "menor" con los atletas europeos que en la actualidad.
“El récord del mundo estaba en aquella época en dos horas y cinco minutos, que es cómo corrían los africanos, y nosotros corríamos en 2h:07. Quiere decir que no había mucha diferencia y en el maratón puede ocurrir cualquier cosa. Y sobre todo las circunstancias tan extremas que es correr en Atenas, con 35 grados de temperatura y mucha humedad, algo que a los atletas africanos les afecta un poco”, ha señalado.
Antón ha apuntado que los maratonianos europeos de la actualidad siguen corriendo en 2h:07 y los atletas africanos están ahora en 2h.01 e incluso Eliud Kipchoge ha demostrado que puede bajar de las dos horas.
El exatleta ha recordado que su táctica en Atenas hace 25 años fue aguantar el ritmo de Fiz y la de Fiz era intentar subir el ritmo para dejarle.