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Aunque los runners solemos olvidarnos de ellos uno de los grupos musculares más importantes a la hora de ejercer la mecánica para correr son los glúteos. Debido a su protagonismo durante el deporte, en general suelen estar fuertes, pero también hay que tener en cuenta que quienes pasan muchas horas trabajando sentados pueden necesitar ejercitarlos un poco más. Y una buena forma de hacerlo es un simple ejercicio que podrás hacer en tu casa o en tu lugar de entrenamientos, inclusive dentro de la rutina de entrada en calor. Este trabajo no requiere de elementos extras y se realiza en sólo unos minutos, empleando el peso de tu propio cuerpo. En primer lugar, acuéstate en el suelo boca arriba, con las rodillas flexionadas y las plantas de los pies apoyadas en el piso. Desde esa posición contrae fuertemente los glúteos para levantar la cadera, llevándola hacia arriba hasta formar una línea recta entre tus muslos, tu abdomen y tu pecho. Te costará un poco mantener esa posición, lo que deberás hacer durante tres segundos, para luego volver a la posición inicial. Realiza dos series de entre ocho y diez repeticiones al día, y notarás los resultados rápidamente. Recuerda que los glúteos permiten estabilizar la zona media de nuestro cuerpo cuando estamos corriendo, y a evitar las oscilaciones innecesarias. En otras palabras, nos ayudan a mantenernos erguidos y nos facilitan conservar una adecuada postura de la espalda. Además, son los que permiten la extensión del fémur y contribuyen a mejorar el impulso que necesitamos al correr. Por todo esto, si eres runner debes tenerlos muy en cuenta e incluirlos dentro de tus rutinas de fortalecimiento. ¿Alguna vez realizaste este ejercicio?
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