Las bebidas estimulantes suelen ser muy utilizadas especialmente por quienes necesitan mantenerse despiertos por muchas horas o con mucha atención durante el trabajo. Si bien es cierto que pueden ser de gran ayuda si se ingieren con moderación, también hay que dejar en claro que consumidas en exceso pueden traer sus problemas.
En primer lugar, no está de más aclarar que aquí no nos referimos a las bebidas deportivas o isotónicas, sino a las que contienen altas concentraciones de cafeína y cuyo uso es totalmente diferente. Es justamente la cafeína las que nos pone en situación de alerta y acelera el metabolismo de las grasas, pero a su vez es adictiva, puede producir ansiedad y su efecto puede ser de corta duración. Otro elemento generalmente presente en estas bebidas estimulantes es la taurina, capaz de aumentar los niveles energéticos, pero que a su vez produce hipertensión y eleva en exceso la frecuencia cardíaca. La guaraná, que es otra forma de cafeína, tiene sus mismos efectos tanto para bien como para mal, y es otro nutriente que se encuentra en estos productos, al igual que las vitaminas B que mejoran el metabolismo de las grasas, pero se absorben en poca cantidad cuando se la toma en bebidas energéticas.
Por todo esto, si bien no es malo consumirlas, debes evitar los excesos y especialmente no confundirlas con nutrientes, ya que se trata sólo de estimulantes y no de "combustible" para tu cuerpo.
¿Consumes bebidas energéticas?