Ben Jipcho falleció en la UCI del Fountain Hospital de Eldoret, capital keniana, a los 77 años, según informó Daily Nation. Llevaba tres días internado con un estado deteriorado por un fallo multiorgánico.
Se va con el orgullo de ser el primer atleta de Kenia en batir el récord mundial de 3000 metros con obstáculos, la prueba más amada, esa que ganan siempre. Los 9 últimos títulos olímpicos y los 15 últimos mundiales son de nacidos en esa tierra.
Era un guardiacárcel que había empezado muy tarde en el atletismo, a los 23 años. Tres después se plantó en los Juegos Olímpicos de México, pero le tocó desarrollar un papel desagradable en la final de los 1500 metros. Trabajaría en equipo para la victoria de Kip Keino, el primer campeón olímpico keniano en la prueba. Completó la primera vuelta en 56 segundos y fue superado en la siguiente. Keino venció y él sacrificó sus opciones por la Nación, llegó 10º y tuvo que disculparse con el gran perjudicado por esa táctica, el estadounidense Jim Ryun.
En los Juegos de Munich 1972 tuvo que ponerse de nuevo a la sombra de Keino esta vez ya en los 3000 con obstáculos. La mayor velocidad final de su compañero le puso la plata como techo, su gran medalla. Luego llegarían los récords ya relatados y un 1974 en gran forma.
El presidente del Comité Olímpico de Kenia, el exatleta Paul Tergat, mandó sus condolencias a la familia y destacó que Jipcho abrió las puertas al atletismo global a los atletas kenianos. Un orgullo.