Definitivamente, la falta de tiempo no es excusas para no entrenar. Si bien en algunos días las obligaciones laborales, de estudios o familiares pueden complicarnos para realizar nuestras rutinas de running, podemos aprovechar esos días podemos aprovechar y desarrollar otras aptitudes como la flexibilidad, la técnica o la fuerza muscular. Para este último punto, uno de los ejercicios más completos es el que veremos a continuación, que nos permite trabajar de manera combinada y al mismo tiempo abdominales, dorsales, biceps y glúteos. Todos estos músculos tienen importancia a la hora de correr, ya sea porque actúan directamente en alguna fase de la zancada, porque lo hacen en nuestro braceo, o bien porque tienen función estabilizadora de nuestro cuerpo.
Para hacer este ejercicio necesitarás una mancuerna, que puede ser reemplazada perfectamente por cualquier objeto que tengas en casa como una bolsa de arroz, o una botella con agua. Además, necesitarás un banco o una zona elevada, que te permita bajar el peso lo suficiente sin que tu mano toque el piso. Sobre él, buscarás la postura inicial colocando la rodilla derecha y la mano izquierda como apoyo. Tu espalda debe estar recta, y la pierna que no está apoyándose debe extenderse hacia atrás, para formar una línea con tu espalda y cabeza. Presta mucha atención durante todo el ejercicio a este punto. Evita que la pierna se vaya muy arriba, o que la espalda se curve. Siempre debe formarse esa línea recta entre tu talón, rodilla, glúteos, espalda y cabeza.
Una vez que logres esa postura inicial, levanta la mancuerna o peso con la mano libre hasta llegar a la altura de tu tronco, sin separar los codos del cuerpo. Repite de 3 a 4 series de entre 8 y 10 repeticiones por cada lado.
¿Realizás ejercicios combinados?