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Cinco aspectos que no deberías descuidar como runner

El descanso activo reduce el riesgo de lesiones y mejora tu rendimiento deportivo. ESPN Run

No importa si corres por placer, para mejorar marcas personales, para competir, o por salud. Todos en algún punto queremos mejorar como runners, y hoy en este post te hablaremos de cinco puntos que no debes descuidar si buscas este objetivo. Primero, lo primero: la base. Debes construir cimientos sólidos que son los que luego te ayudarán a mejorar otras aptitudes como la resistencia y la velocidad. También mejorarán tu capacidad de recuperación y te darán más fuerza para enfrentar tus entrenamientos. Cuando hablamos de “base fuerte” nos referimos a un trabajo de gimnasio o entrenamiento funcional que involucre los principales grupos musculares de tu cuerpo, especialmente los del core o zona media. Esto se debe a que a partir de los músculos centrales como abdominales y espinales se activa la fuerza hacia las extremidades como brazos y piernas. Tener los grupos musculares ejercitados hace que tu cuerpo se recupere más rápido y los entrenamientos requieran de menos esfuerzo.

El segundo aspecto del que hablaremos es el de la nutrición, sin dudas unos de los pilares para poder progresar en un plan de entrenamiento. Tu cuerpo requiere de los nutrientes para sentirse fuerte en tus sesiones y luego poder recuperarse. Los hidratos de carbono son fundamentales para llenar las reservas de glucógeno que son quienes le proveen energía a los músculos y las proteínas para, entre otras cosas, reparar las fibras dañadas con cada entrenamiento. Tampoco olvides las grasas de fuentes buenas como las semillas, pescados, aguacates o paltas, o frutos secos, ya que nuestro organismo las necesita.

El tercer punto tiene que ver con la constancia. De nada sirve entrenar duro algún día para luego echarnos al abandono por otros y así arruinarlo todo. Mantener la regularidad en el ejercicio físico es una de las claves del éxito deportivo. Esto se trata de respetar los días de entrenamiento y el tipo de actividad. No hay atajos para llegar a ser un buen corredor. Se requiere de horas de práctica para adquirir experiencia y conocer al propio cuerpo en su proceso de aprendizaje. La experiencia y la constancia son las dos variables que el día de mañana te llevarán a ser un buen atleta. Para esto deberás tener en claro que a veces hay que salir de la zona de confort, y aquí el cuarto punto del que hablaremos hoy. Para poder mejorar en los entrenamientos es importante poder ir más allá de lo que nos queda cómodo. Esto significa por ejemplo que una vez por semana deberías hacer un entrenamiento de alta intensidad, que suelen ser más exigentes. Los trabajos de running más duros sirven para mejorar la capacidad física y mental. Experimentar situaciones de estrés te prepararán para superar situaciones de cansancio extremo, que tal vez puedan ocurrir en una competencia. Cabe aclarar, que todo esto necesitará de una planificación. No se trata simplemente de hacer trabajos duros, y un entrenador te dirá cuándo y cómo hacerlos.

Por último, hablemos de la recuperación, que es tan importante como los entrenamientos. Para poder progresar debes asegurarte de cumplir correctamente con tus sesiones, pero también con las horas de descanso y una buena alimentación. Durante las horas en las que no entrenes tu cuerpo se prepara nuevamente para enfrentar otro trabajo. Es decir, si no descansas lo suficiente es probable que encares tu próxima sesión de running sin las energías suficientes y por lo tanto no te rendirá. Pero el principal problema de no respetar las horas o el período de descanso es que puede desencadenar lesiones por sobreentrenamiento, que se caracterizan por un desgaste progresivo en los tejidos que puede terminar en fracturas por estrés o tendinitis, u otros problemas.

¿Tenés en cuenta estos cinco puntos?