Dos grandes peleas de trilogía están programadas para el sábado en diferentes partes del mundo. Tyson Fury defiende su título mundial de peso completo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) contra Derek Chisora en Londres (ESPN+, 1 p. m. ET), mientras que en Glendale, Arizona, Juan Francisco Estrada se enfrenta a Román "Chocolatito" González en una pelea eliminatoria por el título franquicia del CMB de Estrada (DAZN, 9 p.m. ET).
Hoy en día, las superestrellas mundiales del boxeo acumulan riqueza al comprender su valor y el mercado en general. Fury encaja perfectamente en este proyecto de ley. Noventa y cuatro mil personas acudieron a ver a Fury detener a Dillian Whyte en seis rondas en el estadio Wembley de Londres en abril. Ahora, se espera que más de 50 mil asistan a su innecesaria, pero aún llena de acontecimientos, tercera pelea con Chisora, a quien Fury ha vencido dos veces antes. Este enfrentamiento podría ser tan unilateral como los dos primeros, ya que Chisora ha ganado solo dos de los 22 rounds en los que han peleado hasta ahora. Pero el interés en esta pelea radica aquí: si Fury pierde, una pelea de campeonato indiscutible entre él y Oleksandr Usyk, dos de los mejores peleadores del mundo, podría nunca suceder.
Estrada vs. Gonzalez 3 no necesita ningún drama premeditado, conflicto o caos para entusiasmar a los fanáticos. Ambos peleadores lanzan golpes en racimos con agresión controlada.
Dos conjuntos de habilidades completamente diferentes gobiernan esta trilogía. Estrada y González tienen disposiciones similares, pero enfoques completamente diferentes. No estoy aquí para aburrirlos con clichés para describir esta pelea, pero diré que todos hemos escuchado la historia de dos personas que se enamoran de inmediato y se hacen llamar almas gemelas. ¿Puede haber almas gemelas en el boxeo? ¿Un combate hecho posible por los dioses del boxeo? Quiero pensar que es posible.
Muhammad Ali-Joe Frazier, Arturo Gatti-"Irish" Micky Ward, Rafael Márquez-Israel Vázquez -- las tres peleas entre estas parejas fueron épicas. Por lo tanto, la historia nos dice que no hay razón para que este tercer enfrentamiento entre Estrada y González sea menos emocionante y entretenido que los dos primeros.