Los castigos por sujetar en la NFL cayeron a su punto más bajo en una Semana 1 de temporada regular en al menos 20 campañas, una caída inesperada que fue notable en el primer fin de semana del calendario 2020.
Los oficiales lanzaron 18 pañuelos por sujetar alrededor de la liga, una caía del 78 por ciento en comparación a la Semana 1 de la temporada 2019 y del 58 por ciento del promedio de cinco años de 2014 a 2018, de acuerdo a ESPN Stats & Information.
Aunque ayudó al continuo desarrollo de los juegos y a la calidad de los mismos luego de un campamento de entrenamiento abreviado y la cancelación de la pretemporada, la tendencia es vista como parte de un intento desde hace unos años por calibrar el que, anualmente, es uno de los castigos que más dañan la calidad de los partidos.
El proceso comenzó en la Semana 3 de la temporada 2018, cuando la NFL instruyó a los oficiales a marcar con más rigor ciertas técnicas de bloqueo que anteriormente no se castigaban. El resultado fue un aumento de una semana a otra a 94 castigos por sujetar, la mayor cantidad en una semana desde que ESPN tiene datos al respecto.
La tendencia se reanudó al inicio de la temporada 2019, cuando la liga enfatizó la sanción a varias técnicas, incluida la “lobster block”. Los pañuelos por sujetar aumentaron a cifras récord en las primeras dos semanas de esa campaña al saltar de 66 por ciento en relación a 2018. Hubo 178 castigos por esa infracción en 64 juegos, incluidos 82 en 32 partidos.
En la actual temporada, el péndulo se movió inicialmente a la otra dirección. La cifra previa más baja en una Semana 1 era de 26 castigos por sujetar en 2001, el año en el que ESPN comenzó a registrar datos sobre castigos. Como resultado, sólo hubo 199 pañuelos en la Semana 1, incluidos aquellos que fueron rechazados o se anularon por otros castigos, el segundo total más bajo desde la Semana 1 de 2001. Si bien es posible que los jugadores hayan mejorado sus técnicas y habilidades de bloqueo desde el final de la temporada pasada, el cambio presenta las mismas características que en otros puntos clave del proceso.
“Los oficiales son buenos soldados”, dijo John Perry, analista de árbitros de ESPN. “Ellos escuchan el mensaje y actúan con base en lo que se les instruyó. En este nivel, son así de buenos. Cualquiera que sea la orden, así es como dirigirán el juego”.