No pretendo pecar de exagerado, y espero que quienes lean este texto concuerden conmigo en que ninguna lesión ha sido más aparatosa que la contingencia derivada por la pandemia de COVID-19.
No pretendo pecar de exagerado, y espero que quienes lean este texto concuerden conmigo en que ninguna lesión ha sido más aparatosa que la contingencia derivada por la pandemia de COVID-19.