Un equipo de campeonato suele ser caro. En 2019, los Toronto Raptors pagaron $25 millones en impuestos de lujo. En 2018, los Golden State Warriors pagaron $32 millones. Cuando los Cleveland Cavaliers lo ganaron todo en 2016, su factura era de $54 millones.
Pero Los Angeles Lakers lograron una hazaña algo rara la temporada pasada: ganaron el título de la NBA sin pagar el impuesto de lujo.