MADRID -- Vinicius Junior ha pasado de ser el caballo de batalla de los antimadridistas al mejor referente de la nueva hornada de jóvenes talentos merengues. Y es que la insistencia del joven de 21 años, por fin, tiene su fruto en el Real Madrid.
Y es que Vinicius nunca lo tuvo fácil: “Cuando llegó al vestuario siempre quería agradar, se le veía presionado y le decíamos que tenía que estar tranquilo”, relata a ESPN uno de sus compañeros. Esa tranquilidad que ya tiene fue su principal carencia porque, según la misma fuente, “se frustraba porque quería marcar gol en cada jugada y eso es imposible”.