Los eSports son un segmento muy especial en todo el universo de PC para juegos, las características de estas son muy especificas que difieren de la computadora gamer promedio.
Estas PC deben cumplir una característica muy importante, que es clave y define si el competidor gana o pierde: tener una alta tasa de refrescamiento, es decir que la pantalla proyecte la mayor cantidad de cuadros por segundo posibles.
Alta tasa de refrescamiento para eSports se define como 240Hz o 240 imágenes por segundo es el equivalente a ver 4 veces más fluida la imagen que la televisión en alta definición. No es lo mismo ver un partido de futbol por ESPN en alta definición a 60 cuadros por segundo que en una emisión de televisión tradicional.
Muchos pensaran que esto se puede lograr simplemente con un procesador grafico potente, pero esto esta muy lejos de la realidad. Una PC para competir es una maquina bien aceitada, figurativamente hablando, que depende de diferentes componentes además del procesador gráfico. Un procesador que llegue a frecuencias muy altas es igual de importante para los 240 Hz
Aquí es donde AMD con la nueva línea de Ryzen 3 de la serie 3000 entran en juego. Los procesadores de esta arquitectura tenían la fama de ofrecer mucho procesamiento paralelo pero la frecuencia máxima era baja comparada con los de Intel. Por lo tanto, lo común en escritorio o en laptop la opción era tener un procesador Intel.
Ahora con la salida de los Ryzen 3 3300X y 3100 AMD abre la posibilidad de aprovechar las ventajas en velocidad de la arquitectura ZEN 2 pero a un precio contenido (120 USD y 99 USD respectivamente). Las configuraciones de CPU recomendadas para eSports son CPUs de gama media ya que es una tarea enfocada solo a jugar. Actualmente una buena opción es un Intel i5 de 9na generación o estos nuevos Ryzen 3 de serie 3000.
Ahora quedamos al pendiente de ver con que contesta Intel este lanzamiento de AMD pues también 10ma generación de Intel esta a la vuelta de la esquina.
-Con información de Dr. Hoodman