Las argentina lucharon cada balón que sobrevoló la red. El esfuerzo y el trabajo del sexteto dirigido por Claudio Cuello fue encomiable y las ansias por mejorar dignificaron el trabajo de un equipo que no mereció tan abultado revés.

Además, Carolina Costagrande no desaprovechó el escaparate mundialista para reclamar un espacio entre las grandes. La jugadora del Jesi italiano remató, anotó, defendió y alentó permanentemente a sus compañeras.

Pero el prometedor futuro que exhorta el juego albiceleste se topó de plano con la metódica maquinaria estadounidense. El conjunto de Toshiaki Yoshida tiene las ideas muy claras. Está al margen del marcador, hace su trabajo y cuando lo termina se marcha. Habitualmente con el triunfo en el bolsillo.

A lo largo de los tres sets el equilibrio estuvo instalado en el duelo. Es más, las rentas, aunque mínimas, correspondían a Argentina que, sin embargo, en el tramo final caía presa de la constancia estadounidense y del acierto de sus centrales Prikeba Phipps y Danielle Scott.

Sólo en el tercer set el conjunto sudamericano precipitó la caída. Del 16-14 a favor cedió hasta el 17-22 de su rival. Cuello, sabedor de que el cansancio abocaba al declive movió el banco y el equipo lo notó.

El mismo argumento terminó por cerrar el encuentro. Estados Unidos aventuró su predisposición a ubicarse entre las grandes. Argentina, alentada por el buen nivel pero contrariada por los números dejó entrever que, con permiso de la República Dominicana, la tercera plaza es suya.

SINTESIS DEL PARTIDO:

ARGENTINA (0): Costagrande, Conde, Lamas, Vogel, Brussa, Borghi -equipo inicial-, Robinet (libero), Vincente, Crusoe y Ansaldi.
ESTADOS UNIDOS (3): Phipps, Scott, Haneef, Bown, Flynn, Tom -equipo inicial-, Sykora (libero), Fitzgerald y Metcalf.