David M. Hale 5y

¿Qué sigue para Trevor Lawrence en la NCAA antes de llegar a la NFL?

CLEMSON -- Hay una jugada del partido de primavera de Clemson en la que Dabo Swinney sigue pensando. Es el inicio del segundo periodo. Trevor Lawrence toma el centro en la formación escopeta y rápidamente reconoce que hay presión por el interior. Lawrence rola a su izquierda, brazo preparado, mira campo abajo. Salta a un tacleador y sin perder el paso, desata un láser --lanzando cruzado a contrapié con una potencia en el brazo que debe considerarse inhumana-- humillando a un defensivo bien posicionado y colocando el ovoide en las manos del receptor de primer año Joseph Ngata cerca de la línea lateral, 40 yardas campo abajo.

No hay mucho que verdaderamente sorprenda a Swinney estos días, no muchas jugadas le obligarán a detener la cinta, retroceder, y mirarla de nuevo y de nuevo. Pero aquí está el quarterback sophomore de Clemson, ya un campeón nacional, posiblemente el jugador más comentado a nivel colegial, haciendo algo nuevo y sorprendente.

"Quizás hay cinco tipos en el planeta que puedan hacer ese lanzamiento", afirmó Swinney.

¿Los otros cuatro? Ellos juegan en domingo y cuentan con un equipo de contadores encargándose de sus cheques de pago.

Ese es el estándar para Lawrence mientras se dirige a su segundo año de tres temporadas garantizadas en campus. Tiene 11 inicios de experiencia, y es posiblemente el quarterback más preparado para las filas profesionales en el juego colegial.

Un gerente general de la NFL dijo que Lawrence hubiera sido un recluta del Top-5 en este draft de haber sido elegible.

Mel Kiper de ESPN lo describió como "súper élite", y lo coloca en la misma categoría con Andrew Luck y John Elway como uno de los prospectos más seguros para la NFL en la historia.

Otro alto ejecutivo de la NFL dijo, "No hay mucho que le haga falta. en algún punto, será el primer seleccionado en el draft".

Todo ello nos lleva a la siguiente pregunta: Si Lawrence ya es así de bueno, ¿qué sigue para él? Eso es lo que Lawrence también se pregunta.

"Todos están mirando lo que hago"

Era febrero, y Lawrence estaba de regreso a la acción, parte de un equipo intramuros de baloncesto conformado por jugadores de fútbol americano de Clemson. El partido se puso intenso. Un jugador oponente estaba hablando basura porque, ¿cuán frecuente se tiene la posibilidad de que un chico regular le hable basura al quarterback más popular del fútbol americano universitario? Después de que Lawrence errara un tiro, el chico colocó una pantalla rápidamente. Lawrence estaba molesto, y lo empujó al suelo.

El empujón de Lawrence fue mostrado en docenas de diarios deportivos, e incluso fue mostrado por TMZ. Cualquiera que recibe un empujón en un partido intramuros, al siguiente tiro libre, se olvida. Cuando Lawrence lo hace, es combustible para los programas de debate deportivo.

"En su momento, me irrité bastante", admitió Lawrence. "Pensé que era loco. Jugando al baloncesto, le sucede a todos. Se calientan los ánimos, algo sucede, pero creo que es una buena lección para mí. Simplemente saber que todos miran lo que hago".

Aquí está la inherente paradoja que enfrenta Lawrence: durante la mayor parte de su vida, ha sido el quarterback. En Clemson, durante el siguiente par de años, desea ser algo más. Desea descifrar quién es. Desea poder jugar al baloncesto e irse de pesca y hacer amigos e ir a la iglesia y, claro, ganar un par de títulos nacionales más. El talento de Lawrence hace que esa última parte sea una posibilidad genuina, pero también convierte a todo lo demás en un reto.

Lawrence es como muchos otros chicos de 19 años de edad en la universidad. Empieza a entender lo que significa ser un adulto y se hace preguntas existenciales sobre la vida y el privilegio y la felicidad. Quiere emplear sus experiencias universitarias para hallar las respuestas.

Pero no es como todos los demás.

Al final del semestre de primavera, Swinney llamó a Lawrence a su oficina para una entrevista de salida de rutina. Swinney se reúne con todos. Pero el mensaje para su quarterback estelar fue único.

"La luz se hará más brillante", dijo Swinney.

Habló acerca del tiempo. Lawrence será el rostro del fútbol americano para Clemson, el campeón defensor. Eso llega con un precio, y por mucho que Lawrence desee complacer a todos, necesita aprender a decir que no.

Ellos charlaron acerca de las expectativas. Swinney recordó su temporada final con el estelar Deshaun Watson, y cómo el predecesor de Lawrence trazó un plan sobre cómo lidiar con los reflectores. Ambos son modestos y muy enfocados; "tan parecidos que asusta", dijo Swinney. Pero Lawrence desea hacerse su nicho, también.

Ellos hablaron del escrutinio. Lawrence puso la barra alta para el 2019, y ahora cualquier contratiempo a lo largo del camino será recibido con una autopsia nacional a su juego.

"La gente ama apoyar al joven para que le vaya bien", explicó Swinney. "Pero luego lo quieren ver fallar para tener algo de qué hablar".

La madre de Lawrence, Amanda, recuerda una salida a cenar a unos 30 minutos de su casa en Cartersville, Georgia, donde un hombre de mediana edad pidió una fotografía con el quarterback. Lawrence estaba en la secundaria en ese momento.

Seis años más tarde, Lawrence se pregunta si todavía es posible encontrarse a sí mismo entre todas las peticiones de fotografías y autógrafos, todo el escrutinio y los titulares y los debates. Los visores creen que está listo para la NFL. Lawrence no está tan seguro.

"Creo que, para muchos atletas, es difícil", dijo Lawrence. "Ya sea o no estar en la NFL, o teniendo un trabajo en el mundo real, es difícil ser una persona regular. Así que creo que es importante trabajar en ti mismo, en tu alma".

"Quedarme fuera de los tazones... ese nunca seré yo"

Si Lawrence llega a casa suficientemente temprano, se sienta en el pequeño porche afuera de su departamento, donde tiene una vista del atardecer. O quizás está paseando por la mañana, antes del amanecer, antes de que se evapore el tiempo en medio de otra sesión de siete contra siete o una sesión de estudio. Algunos días, lee su Bibla. Otras, simplemente se recuesta y disfruta la soledad.

"Simplemente pensar y reflexionar en cosas, y prepararme", expresó Lawrence.

Es una adolescente, pero también es un campeón nacional con una legión de fanáticos. Su futuro es prácticamente cierto, con equipos de la NFL salivando por su potencial. Pero la verdad es que Trevor Lawrence todavía no está totalmente seguro de quién es, y necesita este tiempo para descifrarlo.

Lawrence ha estado charlando recientemente con su entrenador de la preparatoria, Joey King, acerca de la fama del fútbol americano y la responsabilidad de emplear esa plataforma para algo que valga la pena antes de que la luz se atenúe y la oportunidad se pierda. Es una idea que hizo eco con Lawrence.

"Siento que es tan sencillo desperdiciar este tiempo y esta plataforma que tenemos", expresó Lawrence. "Llega tan rápido y no la esperas".

Eso llevó a mayores cuestionamientos, y Lawrence admite que no tiene las respuestas, desea ayudar a las personas. Desea dar de vuelta a su comunidad. Desea hacerse una visión genuina de sí mismo antes de que un millón de influencias externas decidan su futuro por él.

"Lo más importante para mí ahora es realmente descubrir qué me apasiona", señaló Lawrence. "¿Cómo quiero que sea el siguiente paso?".

Lawrence inicia en su propio vestidor. hace un año, era el chico nuevo, esperando ganar tiempo de juego ante el titular. No deseaba mecer el barco. Ahora, organiza la práctica, liderando a los nuevos en el estudio de video y ahorrando sus estipendios para poder invitar a cenar a su línea ofensiva.

Pero hay más allí. Lawrence lo sabe, y sabe que hay un reloj, contando el tiempo que le falta.

"Quedarme fuera de los tazones y cosas, ese nunca seré yo", subrayó Lawrence. "No tendrán que preocuparse de esas historias".

¿Qué desea hacer ahora Trevor Lawrence?

Antes de su campaña final en la Cartersville High School, Lawrence se reunió con King para hablar sobre el futuro.

King deseaba saber qué deseaba alcanzar su quarterback estelar, uno de los reclutas más codiciados del país. ¿Título estatal? ¿Alistarse para la universidad? ¿Subir algunas libras o mejorar su trabajo de pies?

Lawrence estaba pensando en algo más grande.

Su respuesta: "Quiero ser el mejor que jamás haya jugado como quarterback".

Estos días, Lawrence siente un poco de incomodidad con el comentario. Admite el cliché, pero insiste en que sus metas ahora tienen que ver más con su equipo, y con mejorar a Clemson. Aun así, el argumento puede esgrimirse en el sentido de que su techo no tiene límite.

"Para muchos chicos, es algo descabellado, pero no creo que lo sea para él", dijo King, ahora coach para receptores abiertos en Coastal Carolina. "Simplemente posee 'eso'. los intangibles que tiene --su ética de trabajo, su empuje, quién es como persona-- es como la tormenta perfecta".

Miren la lista de futuros quarterbacks de primera ronda, y la campaña de novato universitario de Lawrence los empequeñece a todos. Pero eso no es suficiente. Allí, en la cima, están Peyton Manning, Tom Brady, Aaron Rodgers. ¿Creen que ellos están satisfechos con una campaña de 30 touchdowns y cuatro intercepciones?

"Trevor está muy por encima del 99 por ciento de novatos típicos, pero todos tienen la oportunidad de mejorar", explicó Swinney. "Es lo que hizo grande a Peyton Manning. Es lo que hace grande a Tom Brady. Él está en algún lugar del campo haciendo ejercicios para el trabajo de pies a sus 42 años de edad, intentando mejorar".

Así que Lawrence trabajó en esta primavera con el coach de quarterbacks Brandon Streeter en sus puntos de lanzamiento, sacando el balón de su mano en exactamente el punto correcto. Estuvo con las pesas, esperando llenar su carrocería de 6 pies con 6 pulgadas. Ya ha subido unas 10 libras respecto a la campaña pasada. Durante su tiempo de descanso, de regreso en Cartersville durante las vacaciones de primavera, Lawrence regresó con su antiguo coach de quarterbacks, Ron Veal, para trabajar en emplear más su cadera y piernas para lanzar el ovoide.

Y luego está esa jugada del partido de primavera. Swinney ha estado hablando de esa desde entonces. Allí, dijo, es donde el juego de Lawrence puede alcanzar nuevas alturas.

"No puedes defender eso", sentenció Swinney.

Hay más en lo que ha estado trabajando Lawrence en esta primavera, sin embargo. Comenzó con el golf. No es grandioso, pero está aprendiendo. Le gusta la pesca, también. Ha estado siguiendo a sus compañeros que conocen todos los trucos, esperando aprender algo durante su tiempo en el lago. Y luego están los juegos intramuros de baloncesto. Son los pasos pequeños. Todavía está por descifrar los grandes.

"Miras a muchos en la NFL, parece que es toda su vida, como si todos los minutos del día estuvieran dedicados al fútbol americano", dijo Lawrence. "Y no quiero ser así".

No hay que malinterpretar. Lawrence no está criticando. Le encanta el sacrificio, también. Tomó una decisión hace tiempo de invertirse en algo que parecía imposible hasta que la visión fue clara para todos.

"Es de lo que está hecho por dentro", ofreció Swinney. "Tiene lo que se necesita, hombre".

Pero ahora se pregunta ¿qué más podría estar haciendo, cuáles otros sueños puede convertir en realidad? ¿El mejor que haya existido? Eso sería un gran inicio. ¿Y luego? Lawrence quiere ser como Manning y Brady, pero no quiere ser Manning o Brady. Quiere ser Trevor Lawrence, sea quien sea que ese sea.

"Tomo cosas de todos esos tipos que son los mejores en haberlo hecho, pero quiero hacer las cosas de manera diferente que ellos", dijo Lawrence. "Ellos son grandiosos, el modo en que se ocuparon de lo suyo, son grandes personas y es algo para admirarse. Así que tomo algo de todos ellos, pero lo quiero hacer a mi manera".

Información de Mike Sando fue utilizada en la redacción de esta nota.

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