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La Universidad de Texas anunció este jueves que 13 jugadores de fútbol americano han confirmado resultados positivos a las pruebas por coronavirus, o se presumen como casos positivos. Los 13 están ahora en un aislamiento auto-impuesto, y 10 jugadores más identificados a través del rastreo de contactos están en cuarentena, pero se encuentran asintomáticos al momento, de acuerdo a un comunicado de la universidad. Adicionalmente, cuatro jugadores han arrojado positivo por anticuerpos COVID-19, según la escuela. El Centers for Disease Control and Prevention señala que no se sabe con certeza si los anticuerpos pueden prevenir una segunda infección, o, si es el caso, por cuánto tiempo duraría la protección. Los 13 casos positivos incluyen a dos jugadores que arrojaron positivo la semana pasada, cuando 58 jugadores regresaron inicialmente al campus. De acuerdo a las normas de la Big 12, los Longhorns pudieron comenzar los entrenamientos voluntarios a partir del lunes. Oficiales en Kansas State reportaron el miércoles por la noche que ocho atletas de los Wildcats habían arrojado positivo por COVID-19, de 130 pruebas suministradas. La NCAA aprobó el miércoles planes para una pretemporada extendida, brindando a los equipos más tiempo para celebrar sesiones. Con la pandemia de coronavirus acabando con las prácticas de primavera para la mayoría de los equipos, junto con las actividades veraniegas requeridas, como el trabajo de gimnasio y estudio de video, las escuelas desean recuperar el tiempo perdido. Información de AP fue utilizada en la redacción de esta nota.
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