CLEVELAND -- Otra bizarra semana de cambios, giros y turbulencia en Cleveland, terminó con un resultado aun más absurdo: Browns 51, Bengals 45.

¿Quién lo habría imaginado?

Derek Anderson lanzó cinco pases para touchdown, Jamal Lewis corrió para 216 yardas y los Cleveland Browns, que tras ser avergonzados en su debut en casa cambiaron al mariscal titular, superaron a los Cincinnati Bengals y a Carson Palmer en el 51-45 el domingo.

Una semana que comenzó con caos, terminó en celebración.

"Ha sido una montaña rusa. Ganamos un partido que nadie esperaba que ganáramos", dijo el gerente general de los Browns, Phil Savage.

Palmer lanzó un récord personal de seis TDs, pero su chance final de alcanzar a los Browns quedó trunca, cuando fue interceptado con 21 segundos por jugar por el esquinero Leigh Bodden, quien se había perdido tiempo de práctica por una lesión en la ingle durante la semana.

La intercepción coronó un histórica tarde para los Browns, que tuvieron un pasador de 300 yardas, un corredor de 200 y dos receptores de 100 (Braylon Edwards y Kellen Winslow) por primera vez desde que se unieron a la NFL en 1950.

"No lo habría imaginado ni en mis sueños más salvajes", dijo Bodden.

¿Quién lo habría hecho?

Los equipos se combinaron para 96 puntos, 1,085 yardas a la ofensiva y cientos de tackles fallados.

Menos de 48 horas después de caer 34-7 frente a los Steelers, Cleveland intercambió a Charlie Frye a Seattle, convirtiéndose en el primer equipo desde la fusión AFL/NFL en canjear a su mariscal titular antes de la Semana 2.

Cleveland sumó 554 yardas a la ofensiva, anotó su mayor cantidad de puntos desde que regresó a la liga en 1999 y, por el momento, calmó las críticas sobre el entrenador Romeo Crennel, quien mejoró su récord de tres temporadas a 11-23.

"Una victoria divisional, ¿qué me dicen?", declaró Crennel, burlándose de su récord de 2-12 ante rivales de la AFC Norte.

Sin dudas, las cosas encajaron en Cleveland.

Opinión de un cazatalentos
En un juego que fue dominado por actuaciones explosivas a la ofensiva, los Browns encontraron la manera de ganar un partido muy difícil como locales.

El coordinador ofensivo Rob Chudzinski hizo un gran trabajo a la hora de maximizar las actuaciones del corredor Jamal Lewis, el receptor abierto Braylon Edwards y el ala cerrada Kellen Winslow en su plan de juego.

Eso le quitó presión al mariscal Derek Anderson (foto), quien jugó muy bien en su primera titularidad del año. Igual de impresionante estuvo la línea ofensiva de los Browns, que dominó a los siete frontales de los Bengals y creó espacios para el ataque terrestre.

Eso dejó a la secundaria cubriendo uno contra uno, y los Browns se aprovecharon del talento de sus jugadores ofensivos.

Keith Kidd, Scouts Inc.

"Estoy emocionado por el triunfo", dijo Edwards, quien sumó 146 yardas en ocho atrapadas, con dos anotaciones. "Por primera vez en mucho tiempo estoy ansioso por volver a casa y ver los resúmenes por TV".

Los resúmenes estarán repletos de acciones comandadas por Derek Anderson, el mariscal que reemplazó a Frye y tiene el desafío de sostener el puesto hasta que el novato Brady Quinn esté listo. Cuando Frye fue canjeado, Edwards y otros receptores se juntaron con Anderson.

"Le dijimos que lo respaldábamos y que sabíamos que podía jugar", dijo Edwards. "Fue dominante en la reunión previa a la jugada. Es la primera vez que le toca ser 'el hombre'. Entró e hizo que todo encajase".

Anderson tuvo un comienzo flojo, fallando sus primeros cinco pases en las primeras dos posesiones de Cleveland. Pero el mariscal de gran brazo surgido de Oregon State terminó con 20 de 33 pases completos, para 328 yardas y cinco TDs, empatando el récord de equipo que tenían Frank Ryan, Bill Nelsen, Brian Sipe y Kelly Holcomb.

"No diría que estaba nervioso", dijo Anderson sobre su cuarto partido como titular. "Estaba feliz por cómo se habían dado las cosas".

Fue sólo la tercera vez en la historia de la NFL en que dos mariscales lanzan cinco pases para anotación en el mismo partido. Tom Flores de Oakland (6) y George Blanda de Houston (5) lo lograron el 22 de diciembre de 1963, y Billy Kilmer de New Orleans (6) y Charley Johnson de St. Louis (6) también lo hicieron el 5 de noviembre de 1969.

Joe Jurevicius atrapó dos pases para anotación y Kellen Winslow otro para los Browns, que finalmente pudieron mostrar su nueva ofensiva bajo las órdenes del coordinador de primer año, Rob Chudzinski.

Palmer completó 33 de 50 pases para 401 yardas, pero se vio afectado por un par de pases dejados caer cuando los Bengals intentaban recuperarse.

"No creo que nadie haya imaginado que el partido iba a resolverse de esta manera", dijo Palmer. "Es un buen recordatorio para nosotros, de que no importa a quién enfrentes. Esta es una de las derrotas más duras. Creí que íbamos a ganar. Estoy penando por la derrota. Simplemente voy a tratar de olvidarme".

Lewis promedió 7.7 yardas por acarreo, con corridas de 66 y 47 yardas.

"Hacía mucho tiempo que no me escapaba así", dijo Lewis.

Cuando anotó su segundo touchdown, Chad Johnson cumplió con su promesa y se zambulló al Dawg Pound, donde fue bautizado por una lluvia de cerveza de parte de los fanáticos de Cleveland.

"Fue genial", dijo Johnson. "Fue divertido y un poco frío. Creo que los fanáticos recibieron valor por su dinero".

APUNTES FINALES

  • Chad Johnson (7,229 yardas) superó a Isaac Curtis (7,101) como el receptor con mayor cantidad de yardas recibiendo en la historia de los Bengals.

  • La ofensiva de Cleveland no concedió una captura tras permitir seis ante Pittsburgh.

  • Rudi Johnson sumó 118 yardas en 23 acarreos para Cincinnati

  • Anderson dobló la cantidad total de touchdowns sw su carrera. Traía cinco de la temporada pasada.