Aaron Rodgers ha lidiado con la lesión desde que fue capturado al final del partido de Packers en Londres
Por una razón Aaron Rodgers nunca sintió la necesidad de dar detalles sobre su lesión de pulgar derecho: nunca iba a impedir que el mariscal de campo de los Green Bay Packers jugara.
Es por eso que no fue, hasta el miércoles, cuando finalmente –y de mala gana—confirmó que de hecho estaba roto.
“No hace ninguna diferencia en el juego”, explicó Aaron Rodgers. “No hay diferencia. Vieron el video, no hay diferencia”.
Aaron Rodgers ha lidiado con la lesión desde que fue capturado por el apoyador de los Giants, Oshane Ximines en la última jugada del parrido en Londres el nueve de octubre. Rodgers intentó un ‘Ave María’, pero Ximines golpeó a Rodgers y forzó un balón suelto. Inmediatamente después de la jugada, Rodgers salió flexionando su mano derecha.
A Rodgers se le preguntó específicamente el 26 de octubre si su pulgar está roto. Contestó en ese momento: “Mi pulgar está lastimado”.
Incluso cuando Pat McAfee preguntó a Rodgers el martes durante su aparición semanal en el McAfee show si su pulgar estaba roto, Rodgers solo dijo que ha jugado con dedos rotos antes sin hablar más sobre la lesión específica.
“Creo que he jugado con lesiones peores”, señaló el miércoles. “Definitivamente es un reto, pero los días descanso ayudaron. Se siente mejor esta semana”.
Regresó a las prácticas el miércoles luego de un extenso descanso tras la derrota de Packers contra Titans el jueves, cuando la precisión de Rodgers estuvo, quizá, en su peor condición. Falló lanzamientos en momentos críticos en la segunda mitad a Allen Lazard y Sammy Watkins, que describió como pases que completó en 99 ocasiones de 100. Aún así, insistió en que la lesión no tenía nada que ver.
“Hay uno de cada 100 que no sale como debería”, desestimó Aaron Rodgers.
Cuando se le preguntó si solo decía eso porque no quería sonar como si estuviera usando el pulgar como excusa, Rodgers contestó: "Creo que es la verdad. Me dolía mucho más el pulgar en el juego de Dallas, y puse el balón donde quería".
De hecho, Aaron Rodgers tuvo una precisión milimétrica solo cinco días antes en una victoria sobre los Cowboys. Sin embargo, en general, los números de precisión de Rodgers han bajado desde la lesión. Completó el 69.7% de sus pases con ocho touchdowns y tres intercepciones en los primeros cinco juegos de la temporada con los Packers 3-2. En los siguientes seis, de los cuales los Packers han ganado solo uno, su tasa de pases completos se redujo al 62% con 11 anotaciones y cuatro intercepciones.
Sin embargo, Rodgers reiteró que ha tenido otras lesiones que han afectado su capacidad más que esta.
"Cuando me lastimé la rodilla en 2018, lanzaba desde el suelo, por lo que definitivamente era difícil en el juego de pies, plantar la pierna", describió Rodgers. "Cuando me rompí el dedo índice en la universidad, probablemente era un dedo un poco más importante. Recuerdo que estaba en la práctica y el entrenador Tedford dijo: 'No me importa lo que te duela, tienes un día libre y si te pierdes otro día de práctica, vuelves a la banca.' Así que no había elección".
A diferencia del mariscal de campo de los Cowboys, Dak Prescott, quien necesitó cirugía por su pulgar fracturado a principios de esta temporada y se perdió cinco juegos, Rodgers dijo que nunca se consideró la cirugía y que no será necesaria después de la temporada a menos que suceda algo más.
"No sé qué tenía [Prescott], pero probablemente no", dijo Rodgers cuando se le preguntó si su lesión era tan grave.
Rodgers y los Packers tuvieron cinco días de descanso antes de regresar al campo de prácticas el miércoles para preparar el partido del domingo ante los Philadelphia Eagles.
"Espero que haya ayudado a su pulgar", señaló el entrenador de los Packers, Matt LaFleur. Con marca de 4-7, los Packers no pueden permitirse muchas más derrotas. Algunos han comparado esto con la temporada 2016, cuando los Packers tenían marca de 4-6 y se dirigían a Philadelphia cuando Rodgers dijo que pensaba que podían "subir en la tabla".
Sin embargo, el equipo de los Eagles que Rodgers y compañía enfrentaron hace seis años tenía marca de 5-5. Este está 9-1.
"Estoy seguro de que saldremos y jugaremos bien", enfatizó Rodgers.