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Cómo la liga de fútbol americano profesional de México construye su marca con jugadores establecidos del norte de la frontera

CIUDAD DE MÉXICO -- Mientras la defensa atacaba a Trevone Boykin en su yarda 20, el ex mariscal de campo de los Seattle Seahawks intentaba eludir la captura. Lanzando la pelota unas 60 yardas, encontró al otrora receptor de los Dallas Cowboys, Terrence Williams, para un pase completo.

Esta fue la escena en el primer partido de la temporada dentro de la Liga de Fútbol Americano (LFA) en la capital mexicana. Boykin y Williams, adquisiciones de los Galgos de Tijuana para este 2023, son dos de las caras nuevas con la que el equipo norteño – y la liga – buscan conectar con la afición.

“Lentamente estamos construyendo una marca”, dijo Boykin después de la victoria sobre los Mexicas de la Ciudad de México. “La liga, los equipos, los jugadores que venimos a jugar acá. Si seguimos haciendo eso, esta liga será increíble”.

Fundada en el 2016, la LFA – que hoy cuenta con diez equipos – fue creada para capitalizar el gran apetito que existe en México por el futbol americano. Son 45 millones de fans en el país, según la NFL, y el rating televisivo en materia deportiva solamente es vencido por la Liga MX.

Pero la liga sigue relativamente desconocida. Tras dos temporadas borradas por el COVID-19, la LFA volvió en 2022 con la idea de permitir a los equipos traer talento internacional.

“Es claro que este deporte tiene muchísimo potencial en México”, dijo Alejandro Jaimes, el comisionado de la LFA, en entrevista con ESPN. “Tenemos que hacer que la gente que disfruta de la NFL nos encuentre. ¿Cómo vamos a hacer eso? En parte, trayendo jugadores estadounidenses, idealmente ex NFL o ex NCAA de la División I, que obviamente van a elevar el nivel de nuestra liga”, continuó.

En sus comienzos, los jugadores ex NFL que venían a México con la LFA eran más bien cameos con pocas posibilidades de hacerse permanente. Chad Johnson, el ex receptor de los Cincinnati Bengals, jugó un partido para los Fundidores de Monterrey en 2017. Johnson atrapó tres pases para 77 yardas y un touchdown, pese a que llevaba tres años inactivo. Esa misma temporada, se rumoraba la llegada de Terrell Owens, quien posteriormente fuera elegido al Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional – pero nunca se dio.

No han dejado de llegar estadounidenses después de eso – aunque menos conocidos. El Jugador Más Valioso de la LFA en 2022, Shelton Eppler, llegó con otros cuatro compatriotas a los Fundidores para guiar al equipo regio a su primer campeonato, en el Tazón México V.

“Mi coordinador ofensivo en Fundidores me conocía desde la preparatoria y me contactó; estaba totalmente dispuesto”, dijo Eppler, un mariscal de campo oriundo de Texas y graduado de Northwestern State. “México ha sido grandioso para mí; mi esposa y yo nos sentimos muy bienvenidos y seguros. Lo amamos, y volví a firmar contrato para esta temporada”.

Este año, los Galgos siguieron el ejemplo de los Fundidores, aunque buscando fichajes con mucho más nombre. Los tijuanenses firmaron al ex receptor de UCLA, Eldridge Massington, así como Williams, quien atrapó pases de Tony Romo y Dak Prescott en sus seis temporadas con Dallas.

“Fue perfecto para mí, venir acá”, dijo Williams en entrevista con ESPN. “Pude ver que hay algo especial sucediendo acá, y estoy muy agradecido de seguir haciendo lo que amo hacer”, continuó.

Williams firmó un contrato por cuatro temporadas y $17 millones con los Cowboys en 2017, pero tuvo problemas que pronto lo sacaron de la liga. En 2018, fue suspendido por tres partidos en la NFL por violar la política de abuso de sustancias de la liga.

Tras su tiempo con los Cowboys, Williams jugó en la XFL, la CFL, arena football, y la Fan Controlled Football League, donde jugó con Owens y el ex mariscal de campo de los Cleveland Browns, Johnny Manziel. A sus 33 años, Williams todavía siente que puede volver a la NFL tras cinco años de ausencia.

“Venir acá es algo tremendo porque ahora tengo la oportunidad de enseñarle a los demás y ayudarles a ser grandes jugadores”, dijo Williams. “Es una oportunidad para que la gente vea que soy un trabajador incansable y un profesional”, continuó.

Williams no es el único ex NFL que busca redención en Tijuana. Pero el equipo y la liga han recibido críticas sobre otros jugadores y sus experiencias previas, sobre todo cuando se trata del tema legal.

El ex jugador de los Buffalo Bills, Matt Araiza, fue anunciado como fichaje de los Galgos en febrero, aunque rápidamente se desechó esa versión. Araiza y dos ex compañeros de equipo en la universidad estatal de San Diego habían sido acusados por una mujer en 2022 de una agresión sexual. El caso nunca llegó a la corte, pero Araiza fue cortado inmediatamente por los Bills.

Boykin, quien sí fue confirmado como fichaje previamente, viene de servir sentencia en prisión tras declararse culpable de asalto agravado y manipulación de testigos. Su ex novia, Shabrika Bailey, acusó a Boykin de romperle la mandíbula en marzo del 2018, y los Seahawks lo dejaron en libertad poco tiempo después.

“Entendemos que es un tema muy serio, pero también hay que decir que [Boykin] cumplió su condena”, dijo Jaimes. “Y hemos hecho énfasis que no vamos a tolerar esas cosas, no solamente de parte él, pero de cualquier jugador asociado con la liga”, continuó.

Otros nombres conocidos han estado en la órbita de los Galgos. El más notable fue otro mariscal de campo quien causó otro tipo de controversia con sus actos en pro de la justicia social.

“Se habló de que iban a traer a Colin Kaepernick”, dijo Jaimes. “Como lo entiendo, hubo pláticas pero al final creo que el tema se redujo al salario”, continuó.

Otros equipos han seguido el ejemplo de Galgos en México. Xavier Woodson-Luster, un ex apoyador de varios equipos en la NFL, firmó con Monterrey. Jeremy Johnson, ex mariscal de campo de Auburn, se unió a los Caudillos de Chihuahua, mismo equipo que trajo a Trent Richardson a jugar las últimas dos temporadas.

Hoy día, la LFA busca un equilibrio entre proyectar a sus jugadores locales (existe un acuerdo entre la liga y la CFL en Canadá desde el 2018) y traer nombres de fuera que los aficionados puedan identificar.

“Es una gran oportunidad”, dijo Williams. “Tenemos la oportunidad de venir acá y hacer algo grande, y la voy a aprovechar”, finalizó.