Minnesota cuenta con dos turnos de primera ronda y flexibilidad para hallar a su pasador del futuro
Si han escuchado con atención en semanas recientes, dos palabras en particular han sido reiteradas por los encargados de la toma de decisiones de los Minnesota Vikings, al tiempo que intentan una dramática transición en la posición de quarterback, pasando de Kirk Cousins al novato que esperan reclutar a finales de este mes. "Necesitamos que otro equipo sea cómplice", advirtió el head coach Kevin O'Connell la semana pasada durante la reunión anual de propietarios de la NFL. "Al tiempo que llegamos a este draft", expresó el gerente general Kwesi Adofo-Mensah, "necesitamos la flexibilidad de ir hacia cualquier lado".  La búsqueda por un equipo cómplice dispuesto a facilitar un intercambio para escalar posiciones en el draft, y requieren la flexibilidad para ajustar en caso de no poder encontrar uno, es el punto medio en el que operan los Vikings. No importa cuánto deseen elegir a Jayden Daniels de LSU, Drake Maye de North Carolina, J.J. McCarthy de Michigan, o incluso Caleb Williams de USC, es prácticamente una certeza que no lo podrán hacer con el primero de sus dos turnos de primera ronda, el N° 11 global. Las reuniones de la liga de la semana pasada, sin embargo, ayudaron a demostrar la competencia que van a enfrentar, incluso sí encuentran a un socio de canje dispuesto. El head coach de los Denver Broncos, Sean Payton, por ejemplo, dijo la semana pasada creer que es "realista" escalar peldaños desde el lugar N° 12 donde se encuentra su equipo, para encontrar al sucesor de Russell Wilson. Entrevistas durante las reuniones de la liga en Orlando, Florida, revelaron que los Vikings trabajan caminos paralelos para cubrir un par de resultados. Por un lado, ellos han hecho planes para evaluar a los mejores prospectos mediante sesiones privadas y/o visitas, y han delineado una estructura enfocada en desarrollar a un quarterback novato. Por el otro lado, se alista para la posibilidad de mantenerse con el recién firmado agente libre veterano Sam Darnold para el 2024, y luego comenzar de nuevo con un quarterback seleccionado con un turno más bajo, o mirar a la camada del 2025. Naturalmente, existe un nivel de competitividad en esos comentarios. Ningún equipo en su posición se decantaría públicamente por una de las dos opciones. Pero, los Vikings también saben que no pueden solo desear la selección de un codiciado prospecto en la posición de quarterback, incluso después de adquirir capital de draft adicional, incluyendo la selección de primera ronda de los Houston Texans, N° 23 global, el mes pasado. "Hay muchos escenarios", declaró Adofo-Mensah al portal de los Vikings en Orlando. "Me gusta la flexibilidad que esos dos turnos nos brindan, No pienso que nos comprometen hacia una estrategia. Sé que ha llegado la temporada de mock drafts, así que la gente probablemente piensa que saben con mayor certeza lo que vamos a hacer, que los propios Vikings. Pero, estamos emocionados acerca de la flexibilidad que tenemos y vamos a trabajar nuestras evaluaciones con esa mentalidad". Mientras tanto, Adofo-Mensah ha trazado un plan extenso para completar las evaluaciones del club de los mejores prospectos, sobre todo en ambientes privadas. Él ni O'Connell han asistido a los pro days iniciales de varios prospects top, pero en lugar de eso están programando sesiones individuales y visitas que se llevan a cabo ya sea en el campus, en el área de donde es originario el prospecto, o en las instalaciones del club, en Minnesota. O'Connell posee bastante experiencia en los aspectos de desempeño de los pro days, habiendo servido como consultor de draft de quarterbacks antes de comenzar una carrera como entrenador en la NFL en el 2015. "Estuve en el Combinado de Talento [este año]", acotó O'Connell, "entonces, los chicos que sí lanzaron, estuve en la séptima fila, mirando a esos chicos lanzar. Obviamente, el video, la cinta siempre va a ser el verdadero evaluador de dónde se encuentra un equipo, dónde lo ves llegando en términos de crecimiento desde el inicio de su viaje hasta el final de su camino colegial. Pienso que los pro days son grandiosos por muchas razones, no teniendo nada que ver con el libreto y nada con lo que de hecho logras ver cuando haces el esfuerzo de ir allá... Pero, nada se compara realmente a completar ese proceso con una visita o que ellos posiblemente vayan a las 'Twin Cities'". Durante las visitas privadas, O'Connell dijo, espera "iniciar el proceso de enseñanza" y luego medir la respuesta inmediata. "Puedes hacerles preguntas en tiempo real y ver cuán rápido recuerdan las cosas", expresó O'Connell, "y cuán rápido están digiriendo la información o la pregunta que les haces. Cuán claro y articulado pueden poner esa información en cosas reales y tangibles que después puedo usar como coach para retroalimentarlos en el futuro. "Y liego pienso que el valor de ellos aprendiendo básicamente un lenguaje extraño de muchas maneras, partes de nuestro sistema. Luego, vas al pasto y ver si entienden cómo queremos fijar los pies y los ojos en ese retroceso de pase. O, cuando hablamos del movimiento de bolsillo, cómo luce cuando hablamos del calendario contra fuera de calendario, zona roja, tercer intento; cómo se acomoda dentro de, no de nuestro sistema, sino del sistema que queremos construir para ellos". Finalmente, O'Connell señalo que buscará modos para evaluar a los quarterbacks en la comunidad, también. "Puedes obtener una indicación realmente rápida del nivel de emoción que tenemos por un tipo con base a pasar un buen tiempo juntos en su propio campo de local", declaró. "Ver cómo interactúa con la gente alrededor de las instalaciones atléticas, quizás permitirle que nos lleve por un almuerzo. Nosotros podemos pagar, pero quiero ir a donde, 'Ey, ¿cuál es tu lugar favorito para ir al almuerzo?'. Y, entonces, ver cómo interactúan con la gente, porque los quarterbacks que cambian franquicias, ellos no solamente cambian a las franquicias. Cualquier lugar al que llegan, lo iluminan, lo cambian, lo impactan". O'Connell ya ha implementado algunos cambios estructurales en su grupo de coaches para darse mayor tiempo de desarrollar al quarterback que espera reclutar. Y, si no encuentran a un equipo cómplice con el que puedan hacer un intercambio, seguirán teniendo la flexibilidad del turno N° 23 global para trabajar. Es el mundo en el que viven, al menos por el resto de este mes.
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