Obviamente necesitan un mariscal de campo, pero ¿qué otras posiciones se pueden apuntalar?
FLORHAM PARK, New Jersey - Durante las dos últimas temporadas, los New York Jets intentaron construir una mejor plantilla para el mariscal de campo Aaron Rodgers. No funcionó. Su supuesta ventana del campeonato se cerró de golpe sin siquiera una temporada ganadora.
Así que ahora hay un nuevo régimen para dirigir la franquicia, Rodgers está fuera y hay una forma diferente de hacer negocios.
En el primer año bajo el mando del entrenador Aaron Glenn y el director general Darren Mougey, los Jets pueden reconstruir una plantilla con la vista puesta en el mañana. No se trata de una situación de armario vacío. De hecho, cuentan con nueve ex jugadores de primera y segunda ronda (cinco ofensivos y cuatro defensivos) de entre 22 y 27 años, todos ellos titulares.
“Es una plantilla con talento”, subrayó Mougey, “y vamos a seguir ampliándola”.
Necesidades no les faltan. En cuanto a los recursos, los Jets tienen ocho selecciones de draft, incluidas tres entre las 100 primeras, y deberían tener más de 55 millones de dólares de espacio libre (después de los recortes).
He aquí un vistazo a sus cinco principales necesidades:
Mariscal de campo
Cuando negociaron por Aaron Rodgers en 2023, los Jets tenían un plan de sucesión: pasar dos o tres años con Rodgers, y luego pasar a Zach Wilson. Esa idea fue abandonada después de un año cuando Wilson fue traspasado a los Denver Broncos, dejando a los Jets sin heredero aparente - anunciando la semana pasada que se separan de Rodgers.
Todavía tienen a Tyrod Taylor bajo contrato, pero podrían ir por otro veterano para la posición. Optar por un quarterback puente de más edad (Kirk Cousins) o un ex titular con cierto potencial (Justin Fields). O tal vez puedan negociar por un refuerzo no probado con potencial de desarrollo (Hendon Hooker o Tanner McKee). Glenn y el coordinador ofensivo Tanner Engstrand acaban de pasar dos temporadas con Hooker en los Detroit Lions.
Al elegir en séptimo lugar en el draft de abril, probablemente no tendrán la oportunidad de hacerse con ninguno de los dos mejores prospectos, Cam Ward (Miami) o Shedeur Sanders (Colorado). Así que no es una situación ideal para la nueva jerarquía, que mejor podría espera la cargada clase del draft de 2026.
“Exploraremos y agotaremos todas las opciones”, dijo Mougey.
Profundos
Aparte del esquinero Sauce Gardner y el defensivo de ranura Michael Carter II, los Jets tienen muchos espacios vacíos en la profundidad. Los esquineros D.J. Reed y Brandin Echols son agentes libres pendientes, al igual que sus cuatro mejores safeties: Chuck Clark, Tony Adams (restringido), Jalen Mills y Ashtyn Davis.
Glenn, cuya especialidad es la secundaria, se enfrenta a una importante reconstrucción.
Para hacer frente a las múltiples necesidades, el equipo tendrá que recurrir tanto a la agencia libre como al draft. El mejor DB del draft es Will Johnson (Michigan), el número 10 en la última clasificación de Field Yates.
En la agencia libre hay más profundidad en lo profundo que en las esquinas. Los profundos no eran una posición importante en el esquema del cuerpo técnico anterior; eso cambiará con Glenn, que prefiere la cobertura del hombre a la zona. Los Lions tienen un puñado de agentes libres, entre ellos el esquinero Carlton Davis III y el profundo Ifeatu Melifonwu. Quizás Glenn recurra a su anterior equipo para ayudar a reforzar su nueva secundaria.
Reed será uno de los esquineros más codiciados en la agencia libre, aunque el régimen anterior estaba dispuesto a prescindir de él. Glenn y compañía podrían tener una perspectiva diferente, pero el precio para firmar un acuerdo con Reed probablemente será demasiado alto para los Jets.
“No es la primera vez que paso [por la agencia libre], y lo estoy deseando”, recordó Reed a ESPN al final de la temporada. “Realmente les deseo lo mejor a los Jets. Quiero que los Jets ganen. Ganar en New York es diferente, ¿sabes lo que quiero decir? Si eres capaz de ganar en New York, vas a ser el hombre para siempre. Eso fue algo que me tomé muy a pecho y que realmente quería hacer. Por desgracia, no pude”.
Eso sonó como un adiós.
Tackles defensivos
Tres de sus cuatro mejores interiores son agentes libres pendientes: Javon Kinlaw, Solomon Thomas y Leki Fotu. Eso deja a Quinnen Williams y un montón de preguntas. Se trata de un escenario problemático para una defensa que terminó 20ª en carreras EPA (expected points added). También tiene que ser preocupante para Williams, uno de los tackles con más dobles marcas de la liga.
Escenario ideal: Mason Graham (Michigan), nº 3 en la clasificación de Yates, llega a los Jets con la nº 7. De lo contrario, habrá que hacer un draft astuto y gastar estratégicamente en la agencia libre para llenar los huecos. El único tackle de los Jets es Leonard Taylor III, que jugó 261 jugadas como novato.
Ala defensiva
Durante tres años, recibieron la producción constante de Tyler Conklin, quien atrapó 58, 61 y 51 pases, respectivamente, en ese lapso. Ahora Conklin se va a la agencia libre. Lo mismo ocurre con el refuerzo Kenny Yeboah, lo que deja a Jeremy Ruckert como principal jugador con contrato.
Ruckert (35 recepciones en tres años), una antigua elección de tercera ronda, no se ha desarrollado tan rápido como esperaban, lo que lo convierte en una gran necesidad. El año pasado, los Jets dejaron pasar a Brock Bowers, ahora estrella de Las Vegas Raiders, para cubrir una necesidad en primera ronda: el tackle Olu Fashanu. La decisión no parece muy buena ahora, pero Fashanu todavía tiene mucho potencial como tackle izquierdo.
Durante los próximos dos meses, los Jets estarán vinculados a Tyler Warren (Penn State), nº 9 en la clasificación de prospectos.
Receptor abierto
En este momento están bien, pero la dinámica cambiará en las próximas semanas. Es probable que Davante Adams (38.3 millones de dólares) y Allen Lazard (13.2 millones) sean liberados, dejando a Garrett Wilson, Xavier Gipson y Malachi Corley como los tres primeros en la tabla de profundidad.
Wilson, que viene de su tercera temporada consecutiva de 1,000 yardas, es un legítimo WR1. Ni Gipson ni Corley demostraron la capacidad de ser receptores de primera línea. Corley debería tener una oportunidad, teniendo en cuenta que fue elegido en tercera ronda en 2024, pero el nuevo régimen no tiene ninguna lealtad hacia él.
“Todo el mundo está bajo la lupa”, dijo Glenn, hablando del roster.
No hay muchas opciones atractivas en la agencia libre aparte de Tee Higgins, que parece estar fuera del rango de precios de los Jets. Una opción de segundo nivel es Tim Patrick, que también estuvo con los Lions la temporada pasada. El mejor receptor de consenso en el draft es Tetairoa McMillan (Arizona), un blanco de 6 pies y 5 pulgadas con una gran producción.