La labor de Diggs en la ranura podría ser particularmente importante para los Patriots
FOXBOROUGH -- En un momento de su rueda de prensa de presentación con los New England Patriots de la semana pasada, el receptor abierto Stefon Diggs señaló que llevaba 47 recepciones (séptimo en la NFL) cuando se rompió el ligamento cruzado anterior derecho, el 27 de octubre pasado.
También --mencionando sus yardas en recepciones, donde marchaba segundo para los Houston Texans con 496 hasta ese momento-- Diggs proyectó cuál habría sido su total al final de la temporada, si hubiera jugado los 17 partidos en lugar de ocho.
"Habría estado en camino de tener una temporada de 1,000 yardas y 100 recepciones si no me hubiera lesionado", dijo. "Si hacen bien los cálculos, hubiera sido productivo".
Una inmersión más profunda a esas matemáticas, y cómo podrían presagiar el uso de Diggs en New England en el sistema del coordinador Josh McDaniels, suscita algunas preguntas fascinantes.
En concreto, ¿seguirá Diggs siendo una opción más bien corta e intermedia? Y, ¿cómo podría su presencia afectar a DeMario 'Pop' Douglas en la ranura?
Consideremos que las yardas aéreas por pase dirigido de Diggs fueron 8.84 la temporada pasada, según ESPN Research. Eso constituye una disminución respecto al 10.19 en el 2023, su última temporada con los Buffalo Bills. A modo de comparación, en la última temporada de Diggs con los Minnesota Vikings, en el 2019, su promedio de yardas aéreas por objetivo fue de 14.73.
Además, el 18.6 por ciento de las rutas de Diggs el año pasado con los Texans, fueron cortas y hacia el exterior, lo que supuso un récord en su carrera, según ESPN Research.
En parte, se debió a la forma en que el ex coordinador ofensivo de Houston, Bobby Slowik, lo desplegó, y tal vez a consecuencia de algunas dificultades de línea ofensiva para los Texans (N° 22 en en tasa de victorias en bloqueos para jugadas de pase).
En el 2024, Diggs alineó en la ranura el 43 por ciento del tiempo, lo que supuso un notable aumento en comparación con el 27 por ciento durante su etapa con los Bills. La presencia del emergente estelar Nico Collins como titular en el exterior podría haber contribuido a ello.
Mientras tanto, la ranura en New England --que fue un elemento básico a lo largo de los años, con Troy Brown y Wes Welker, entre otros-- podría beneficiarse de un reinicio. Se esperaba que Douglas fuera la mejor opción en el 2025, pero la llegada de Diggs podría alterar los planes en ocasiones, dependiendo de los otros receptores en el campo (por ejemplo, Mack Hollins en el exterior). A lo largo de las últimas tres temporadas, los Patriots se ubican en el puesto N° 29 en yardas por recepciones por partido (62.6) desde la ranura, en el N° 28 en porcentaje de pases completos hacia la ranura (64.7 por ciento), y en el N° 30 en puntos esperados añadidos a la ofensiva cuando se dirigen a receptores de ranura (32.68).
Inserten a Diggs en la ranura, y esos números podrían explotar.
Por su parte, Diggs dijo la semana pasada que todavía cree que puede hacerlo todo, ya sea corto, intermedio o profundo. "Puedo mover las cadenas", añadió.
Ese podría ser el mayor impacto que finalmente tiene con los Patriots, suponiendo que recupere la salud por completo. Desde que entró en la NFL en el 2015, las 496 conversiones totales de primera oportunidad de Diggs, son la cuarta cifra más elevada en la liga durante ese periodo. Sus 146 conversiones de primera oportunidad en terceras oportunidades, son la séptima mayor cantidad.
Tenga en cuenta que los Patriots han ocupado el puesto N° 30 en los últimos tres años en tercera oportunidad, con un 33.3 por ciento.
"Al final del año, podemos tener una gran conversación sobre dónde cayó el ovoide y cuántos números tengo", dijo Diggs. "Durante todo el año, trato de no preocuparme por eso".
Los otros números de Diggs
Los detalles del contrato de Diggs con los Patriots, publicados por primera vez por Albert Breer de Sports Illustrated, añaden contexto al pacto de tres años y 69 millones de dólares, desde el punto de vista de que el riesgo para el equipo no es tan grande como parecía inicialmente.
Diggs recibe un bono por firmar de 12 millones de dólares. En el 2025, tiene un salario base de 2.9 millones de dólares y puede cobrar 200 000 dólares por partido en el que participe, lo que supone un total de 3.4 millones de dólares. Los bonos y las garantías no se pagarán hasta que Diggs apruebe un examen físico, según una fuente que ha visto el contrato.