La posición de receptor abierto ha evolucionado a lo largo de la historia, pero hay dos cualidades que pueden garantizar el éxito a un jugador
Esta frase, corta y contundente me la dio un día en entrevista Warren Sapp, un tackle defensivo que brilló con los Tampa Bay Buccaneers y terminó su carrera con los entonces Oakland Raiders, actualmente está en el cuerpo de asistentes de Deion Sanders en Colorado, pero es una verdad fundamental en el fútbol americano.
Cuando un jugador combina físico y explosividad, no hay esquema, ni defensiva que lo detenga. En ninguna posición esa combinación es más aterradora que en un receptor.
La NFL ha visto muchos receptores talentosos, pero muy pocos poseen dos atributos: más de 6 pies con 4 pulgadas de estatura (1.92 metros) de estatura y la capacidad de correr las 40 yardas en 4.35 segundos o menos. Son los llamados gigantes rápidos, una rareza genética que puede redefinir una ofensiva.
Este año llega a la NFL uno de estos atletas, Dont'e Thornton Jr. con una estatura de 6 pies con cuatro pulgadas y un tiempo de 4.30 segundos en la carrera de las 40 yardas durante el Combinado de Talento de la NFL. El egresado de Tennessee --que inició su carrera colegial en Oregon-- posee todas las herramientas que mencionamos para ser una estrella.
Viene de una temporada en la que fue el líder de la NCAA en promedio de yardas por recepción con 25.4 entre jugadores con al menos 25 recepciones, también tuvo seis jugadas de 50 yardas o más y fue el mejor receptor de los Volunteers con 661 yardas y seis touchdowns, aunque sólo tuvo 26 recepciones participando en 13 juegos, cuatro de ellos como titular.
Pero recordemos otros jugadores que han llegado a la NFL con estas credenciales y han sido estrellas en la liga. El primero de ellos es uno de los mejores de la historia, Randy Moss con sus 6 pies con cuatro pulgadas de estatura y un tiempo 4.25 segundos. El egresado de Marshall fue un gran jugador desde la preparatoria, donde jugaba fue estrella de baloncesto y fútbol americano, sin embargo, lo rechazaron de Notre Dame y Florida State, así que terminó en Marshall, donde destrozó todas las marcas del programa a su paso. Su impresionante tiempo de 4.25 segundos en la carrera de las 40 yardas durante el pro day es legendario. Randy Moss no solo fue grande y rápido, también revolucionó la liga, cambiando la forma en la que se defienden los pases profundos, de hecho, cuando alguien le dice a un defensivo "you got Mossed", todos saben que se refieren a que el receptor en turno lo superó por completo para atrapar un pase.
Vamos con el fenómeno de Georgia Tech, Calvin Johnson, con 6 pies y 5 pulgadas de estatura, quien corrió las 40 yardas en un tiempo de 4.35 segundos y se ganó el apodo de 'Megatron'. Su combinación de fuerza y técnica lo convirtió en el receptor abierto más imponente de su era, ganándose el respeto de compañeros y rivales.
Paralelo a 'Megatron', los Houston Texans tuvieron en sus filas a Andre Johnson, quien llegó a la NFL procedente de los Miami Hurricanes y aunque tuvo un tiempo oficial de 4.4 segundos en las 40 yardas, parecía mucho rápido en el campo. Andre Johnson es uno de los mejores receptores físicos de la historia y tuvo una gran carrera en Houston antes de jugar sus últimos años con los Indianapolis Colts y Tennessee Titans antes
Actualmente la liga tiene en sus filas a un velocista en DK Metcalf, quién llegó procedente de Ole Miss con sus 6 pies con cuatro pulgadas y un tiempo de 4.33 segundos. DK Metcalf sorprendió en el Combinado de Talento del 2019 no sólo por su impresionante físico, sino por la velocidad. Aunque a nivel colegial fue inconsistente, en la NFL se ha convertido en uno de los receptores más peligrosos en rutas verticales y uno de los pocos con la capacidad de combinar su tremenda fuerza con una velocidad de élite.
Este año DK Metcalf se convertirá en el blanco preferido de Aaron Rodgers con los Pittsburgh Steelers.
Aunque no todos han sido tan exitosos, también existen casos como el de Martavis Bryant, Stephen Hill y Chase Claypool, quienes a pesar de tener las herramientas físicas no lograron consolidarse como estrellas en la NFL por su falta de velocidad de élite.
La genética no fabrica muchos jugadores así. Los receptores que superan los 6 pies con 4 pulgadas de estatura y pueden correr las 40 yardas en 4.35 segundos o menos no solo son escasos y cuando logran combinar eso con un buen recorrido de rutas, lectura de defensivas y manos seguras pueden dejar huella para siempre en la NFL como Randy Moss y Calvin Johnson.
Podríamos decir que Randy Moss transformó la posición, Calvin Johnson se convirtió en un super atleta, Andre Johnson fue un ejemplo y DK Metcalf es una estrella del presente, sin embargo, Dont'e Thornton podría ser el próximo jugador en unirse a ese selecto grupo.