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Chargers: Qué aprendieron en la segunda primavera de Jim Harbaugh

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¿Darán el siguiente paso los Bolts en el segundo año de su entrenador en jefe? La temporada baja arrojó una posible respuesta


LOS ANGELES -- En esta época el año pasado, había un entusiasmo evidente alrededor de Los Angeles Chargers. En una ciudad con estrellas como Shohei Ohtani y LeBron James, los Chargers parecían haber encontrado la suya con la contratación del entrenador en jefe Jim Harbaugh.

Muchos jugadores describieron la experiencia Harbaugh en sus conferencias de prensa y elogiaron la cultura que estaba cultivando. El famoso rostro de Jim Harbaugh estaba presente en todo Los Angeles, y los aficionados parecían pedir a gritos su autógrafo en las prácticas antes que el de algún jugador.

Un año más tarde, con los Chargers viniendo de una aparición en los playoffs y una temporada de 11 victorias, esa emoción del año pasado ha cambiado.

No es que el aura de Jim Harbaugh se haya desvanecido, pero los Chargers son conscientes del estándar que establecieron el año pasado y de la dolorosa forma en que terminó el año, con una aplastante derrota 32-12 en los playoffs ante los Houston Texans. La fascinación y la emoción por su nuevo entrenador en jefe se han desvanecido --las historias de sus mejores momentos con él son escasas-- pero estos Chargers parecen más decididos.

"Siento que el año pasado, de alguna manera, sentó las bases para este grupo", indicó el safety Derwin James Jr. "Siento que el año pasado nadie esperaba que llegáramos tan lejos... Siento que tenemos todo lo necesario para hacer lo que tenemos que hacer".

Estas son tres conclusiones de la segunda temporada baja de Jim Harbaugh con los Chargers:

Justin Herbert está entusiasmado con la ofensiva de los Chargers

La temporada pasada, la ofensiva fue la mayor debilidad de los Chargers por primera vez en su carrera. Con un nuevo grupo de receptores sin experiencia y una línea ofensiva inconsistente, la ofensiva de Los Angeles tuvo dificultades durante toda la temporada. Durante las primeras cuatro semanas, Herbert registró la menor cantidad de yardas por pase (578), pases completos (59) e intentos de pase (91) en cualquier lapso de cuatro partidos de su carrera.

El único punto positivo fue la conexión que Herbert construyó con el receptor de segundo año Ladd McConkey, quien rompió los récords de yardas recibidas (1,149) y recepciones (82) para novatos de los Chargers el año pasado. Pero la ofensiva aérea, más allá de McConkey, fue pésima.

Los Chargers invirtieron mucho en receptores durante la temporada baja para mitigar sus problemas, reclutando a los receptores Tre' Harris, KeAndre Lambert-Smith y al ala cerrada Oronde Gadsden II. Quizás la incorporación más significativa fue la del receptor Mike Williams, quien jugó para los Chargers durante siete temporadas antes de pasar el año pasado con los New York Jets y Pittsburgh Steelers. Williams es uno de los blancos favoritos de Herbert.

"Es uno de esos jugadores que cambia su forma de jugar al fútbol americano cuando está en tu equipo", indicó Herbert. "Los pases 50-50 no son exactamente 50-50, como hemos visto con Mike. Necesitas una jugada, una jugada importante, y él va a salir y hacerla".

Con el regreso de Greg Roman para una segunda temporada, será apenas la segunda vez en la carrera de Herbert que tenga el mismo coordinador ofensivo en años consecutivos. Si bien el ataque estuvo lejos de ser perfecto la temporada pasada, Herbert cree que mejorará mucho.

"Creo que hemos avanzado mucho en esta temporada baja", sentenció Herbert. "...Estamos muy por delante de donde estábamos el año pasado".

Se espera un gran año para el apoyador Daiyan Henley

Henley, reclutado en la tercera ronda del draft del 2023 y quien jugó principalmente en equipos especiales como novato, tuvo una temporada de despegue en 2024, donde se convirtió en uno de los jugadores más importantes de la defensiva de los Chargers. Henley terminó en el octavo lugar de la en la NFL en tacleadas totales (147) mientras jugaba con un desgarro en el hombro que sufrió en la Semana 4 contra los Kansas City Chiefs.

En su tercer año, muchos jugadores y entrenadores esperan que Henley se convierta en uno de los mejores apoyadores de la liga.

"All-Pro", indicó James sobre sus expectativas para Henley esta temporada. "Lo presiono a diario. Le digo, 'Si un ala cerrada te atrapa el balón, no es bueno'. Quiero que lo haga todo porque siento que tiene un potencial para ser All-Pro, no solo Pro Bowl, sino un jugador All-Pro".

Henley pasó gran parte de las actividades de temporada baja de los Chargers practicando con James y el apoyador externo Khalil Mack, trabajando la técnica de presión al quarterback y habilidades de cobertura.

"Creo que lo más importante de este tipo de expectativas es que deben empezar por dentro", sentenció Henley. "No es algo que la gente deba imponerte. Tienes que desearlo para conseguirlo. Y esa siempre ha sido mi meta y aspiración: ser ese tipo de jugador".

Todos agradecen el regreso de Khalil Mack

Mack, de 34 años, fue agente libre sin restricciones por primera vez en su carrera la temporada pasada y consideró retirarse tras la derrota de los Chargers en los playoffs. En marzo, Mack renovó con los Chargers con un contrato de un año y 18 millones de dólares, favorable para los Bolts, a pesar de haber conversado con otros equipos.

Quizás nadie estaba más feliz con el regreso de Mack que el coordinador defensivo Jesse Minter.

"Significa todo. Khalil es uno de los mejores en la historia, pero en realidad, simplemente por el tipo de persona que es, el tipo de liderazgo que aporta", expresó Minter. "...Aprecio mucho su forma de trabajar. Aprendo cosas de él todos los días".

La segunda persona más feliz del edificio podría haber sido James, quien comenzó a reclutar a Mack para la temporada del 2025 durante su última conferencia de prensa en enero.

"Él lo es todo", refirió James. "Le rogué y le supliqué que volviera. De hecho, lo contacté para que volviera. Estaba tan emocionado cuando regresó. Que volviera así, supe que nos quiere de verdad y que tenía muchas ganas de volver a intentarlo".

Mack dijo que regresó a los Chargers por su sueño de toda la vida de ganar un Super Bowl. Aún no ha ganado un partido de playoffs en su carrera, pero dijo que cree que puede ganar un Super Bowl en Los Angeles.

"¿Por qué no aquí?", preguntó Mack.