Si el jugador, que busca un nuevo contrato, abandona el campamento, enfrentaría multas diarias de 50,000 dólares
OXNARD, California -- Por primera vez en el campamento de entrenamiento, el cazamariscales de los Dallas Cowboys, Micah Parsons, no estuvo en el campo de entrenamiento el jueves. Varias fuentes informaron a ESPN que Parsons lidiaba con molestias en la espalda y recibió tratamiento durante el entrenamiento.
Tras la primera práctica del campamento, el 22 de julio, Parsons declaró que sufría el mismo problema de espalda que le impidió participar en el minicampamento obligatorio de junio. El sábado, un día después de que Parsons solicitara un intercambio en redes sociales, el dueño y gerente general de los Cowboys, Jerry Jones, afirmó que los problemas de espalda fueron parte del proceso de negociación tanto como la solicitud.
Micah Parsons permanece en Oxnard, California. Si abandona el campamento, enfrentaría multas diarias de 50,000 dólares, aunque la organización podría rescindirlas si se llega a un nuevo acuerdo.
Jerry Jones afirmó que no intercambiará a Parsons, quien está bajo la opción del quinto año de su contrato de novato y se espera que gane 21.3 millones. Fuentes informaron a ESPN que los Cowboys no han recibido ninguna llamada sobre un intercambio por Parsons, ni han iniciado negociaciones contractuales entre ambas partes.
El martes, Jones declaró no tener confianza en que Parsons estuviera disponible para el partido inaugural de la temporada el 4 de septiembre contra los Philadelphia Eagles. Jones ha reiterado que él y Parsons llegaron a un acuerdo sobre una extensión en marzo en cuanto a la duración, el dinero garantizado y el total.
El equipo no ha tenido conversaciones con el agente de Parsons, David Mulugheta.
Dak Prescott, quien atravesó dos largas negociaciones con los Cowboys antes de conseguir un gran acuerdo, continuó expresando su apoyo a Parsons. Al comenzar el campamento de entrenamiento, afirmó que Parsons estaba haciendo lo correcto al no entrenar para evitar lesiones.
El jueves, Prescott afirmó que lo difícil para un jugador es no tomarse las cosas como algo personal y recordar que solo son negocios. Reconoció que él y los Jones experimentaron cierta "tensión" durante sus primeras negociaciones contractuales después de la temporada 2020. Sin embargo, tras cerrar el acuerdo, dijo que aprendió que "eso es lo que pasa en los negocios: la gente se emociona y a veces se lo toma como algo personal, pero cuando se concreta el contrato, podemos solucionarlo. Se puede disipar la tensión porque, para empezar, no era personal. Era por negocios".
Antes de la extensión que firmó el año pasado (por cuatro años y 240 millones de dólares), Prescott comentó que había hablado con el vicepresidente ejecutivo Stephen Jones sobre todo, salvo sobre las cifras del contrato.
