La temporada inició con esperanza bajo el mando de Pete Carroll, pero Las Vegas busca respuestas para cambiar las cosas.
HENDERSON, Nevada -- Una dura realidad golpeó a Las Vegas Raiders, quizás de la peor manera.
La semana pasada, al enfrentarse a los Kansas City Chiefs como visitantes, fueron superados en ambos lados del balón y perdieron 31-0. Ofensivamente, Las Vegas no logró tocar la zona roja y solo tuvo 95 yardas totales. Y el mariscal de campo de los Chiefs, Patrick Mahomes, estaba en forma para el Jugador Más Valioso, jugando tanto con la defensa de los Raiders que usó sus dotes interpretativas para engañarlos en una jugada creativa de cuarta y 1.
La temporada comenzó con la esperanza de que se lograra progreso bajo la dirección del entrenador Pete Carroll, campeón del Super Bowl con una sólida trayectoria en el desarrollo de programas. Sin embargo, Las Vegas sigue buscando respuestas sobre cómo darle la vuelta a su temporada.
"Me sorprende que no hayamos avanzado más", lamentó Carroll, un día después de la aplastante derrota ante los Chiefs. "Anticipaba un mejor desempeño y un juego más limpio".
En la semana de descanso, los Raiders tienen un récord de 2-5 y se ubican en el último lugar de la AFC Oeste. Han perdido cinco de sus últimos seis partidos y tienen un 3% de posibilidades de llegar a la postemporada, según ESPN Analytics. Carroll ha comenzado con un récord de 2-5 o peor solo dos veces (2011 y 2021) en su carrera como entrenador en jefe, según ESPN Research. En esas temporadas, terminó con un récord de 7-9 y 7-10, respectivamente, como entrenador de los Seattle Seahawks.
El rendimiento de Las Vegas ha estado muy por debajo de las expectativas de Carroll. Asumió el cargo con la esperanza de que la adquisición del mariscal de campo Geno Smith, la selección del corredor Ashton Jeanty en el draft y su experiencia previa, adquirida en exitosas temporadas con Seattle y USC, fueran suficientes para convertir a los Raiders en contendientes inmediatos a los playoffs.
La victoria de los Raiders en la Semana 1 por 20-13 sobre los New England Patriots, en la que Smith lanzó para 362 yardas y la defensa permitió tres puntos en la segunda mitad, generó optimismo. Desde entonces, han sido una sombra de ese equipo, sin la explosividad que impulsó una sólida actuación en la segunda mitad.
"Todos saben que no estamos donde queremos estar", reconoció el receptor Tre Tucker. "Creo que tenemos todo lo necesario para estar donde queremos estar. Pero obviamente no lo estamos".
Es cierto que Carroll no esperaba que Smith, uno de los pasadores más precisos de la liga entre 2022 y 2024, igualara la mayor cantidad de intercepciones de la liga (10). Y no anticipó las lesiones de los titulares Brock Bowers (rodilla), Kolton Miller (tobillo) y, más recientemente, Maxx Crosby (rodilla).
"Solo espero que recuperemos a nuestros jugadores para que podamos utilizarlos para completar nuestra ofensiva", afirmó Carroll. "Y sin Maxx, la defensa también fue diferente. Así es como lo veo. No puedo negarlo".
Al mismo tiempo, las lesiones son solo una parte del problema. La ofensiva de los Raiders, orquestada por el coordinador Chip Kelly, ha carecido de continuidad. La temporada pasada, los Raiders ocuparon el puesto 28 en puntos por partido (17.8), el 27 en yardas totales por partido (303.2) y el 31 en porcentaje de efectividad (-94.20).
Tras siete partidos en 2025, Las Vegas sigue en el último puesto en casi todas las categorías ofensivas principales. Los Raiders ocupan el puesto 31 en puntos (14.71) y han anotado menos de 10 puntos en tres ocasiones. También ocupan el puesto 28 en yardas totales (276.4) y el 30 en porcentaje de efectividad (-46.13).
Carroll indicó que sigue buscando un mayor equilibrio en la ofensiva. Ha habido momentos en los que el ataque terrestre ha sido efectivo. Y momentos en los que los Raiders han logrado impulsar el balón por aire. Ambos aspectos aún no han sido eficientes simultáneamente.
"Es una nueva ofensiva, un nuevo quarterback, un nuevo coordinador de juego y un nuevo entrenador en jefe", aseguró el receptor abierto Jakobi Meyers. "Creo que siempre que inviertes en algo, probablemente no te irá bien de inmediato. Vas a sufrir un pequeño golpe, y solo esperas que sea un buen producto y sigas ascendiendo a largo plazo".
"...Cada organización es diferente. No puedo decirte cuánto tiempo nos llevará. Esperaba que fuera más pronto que tarde".
La defensa también ha tenido sus problemas. Los Raiders han sido efectivos contra la carrera, ocupando el décimo lugar en yardas por intento (4). Sin embargo, ha habido inconsistencias en el juego aéreo.
Salvo en la segunda mitad contra los Patriots y la actuación de seis capturas de mariscal de campo contra los Tennessee Titans en la semana 6, Las Vegas ha tenido dificultades para perseguir al mariscal de campo.
Los Raiders han totalizado 15 capturas (empatados en el puesto 14), pero tienen 71 presiones (23) y una tasa de presión del 26.5% (30).
Las Vegas ha tenido problemas de cobertura. Sus apoyadores han sido un lastre en la cobertura, mientras que el esquinero de segundo año Kyu Blu Kelly ha sido atacado por los mariscales de campo rivales. Ha permitido 27 recepciones para 423 yardas, dos touchdowns y un índice de pasador de 113.5 en 42 pases como el defensor más cercano.
Esos problemas en el juego aéreo han ido de la mano con su incapacidad para salir del campo en tercera oportunidad. Las Vegas ha permitido una tasa de conversión en tercera oportunidad del 44.9%. Los Chiefs acertaron 9 de 15 en tercera oportunidad la semana pasada.
"Tenemos hambre, buscamos respuestas", dijo el safety Jeremy Chinn. "No creo que haya nadie preocupado negativamente. Los chicos nos estamos mirando al espejo y tratando de averiguar qué podemos hacer de manera diferente".
Carroll podría haber subestimado el desafío de reconstruir a los Raiders, quienes han terminado con un récord perdedor en siete de las últimas 10 temporadas. Pero la estructura de la plantilla siempre sugirió que no sería fácil.
Con los Raiders dependiendo de jugadores jóvenes en posiciones clave, algunos de los cuales no se han desarrollado tan rápido como se esperaba, era evidente que el rumbo se desviaría si los jugadores clave tuvieran que perderse algún tiempo.
"Hay algo de dolor ahí que tenemos que soportar. Pero así es como se hace", sostuvo Carroll. "Para cuando llegues a mitad de temporada, estos chicos deberían tener las cosas realmente limpias".
El calendario de Las Vegas no da mucho margen para el optimismo. Todavía tienen que enfrentarse a los Denver Broncos dos veces, a la potente ofensiva de los Dallas Cowboys y a los campeones defensores, los Philadelphia Eagles.
Aun así, los Raiders mantienen la esperanza. Las probabilidades están en su contra, pero el grupo no ha perdido la química y sigue confiando en el proceso. En la era del Super Bowl, 46 equipos han comenzado la temporada con un récord de 2-5 y terminado la temporada con un récord de .500 o mejor. Más recientemente, los Green Bay Packers de 2023 tuvieron un récord de 9-8 y llegaron a la postemporada.
Ya sea que los Raiders encuentren mejores oportunidades con una recuperación a mitad de temporada o la próxima temporada, siguen creyendo en el plan de Carroll para la franquicia.
"Todos están tranquilos aquí", declaró Meyers. "Estamos superando la adversidad juntos. Seguimos creciendo y amándonos. No he visto a nadie decaer, ni a nadie a quien señale con el dedo y diga: 'Ay, necesita mejorar'".