El pateador de raíces mexicanas de San Diego State University es uno de los mejores posicionados para llegar a la NFL en 2026
Gabriel Plascencia, pateador estrella de los San Diego State Aztecs, creció jugando futbol. Pero soccer, eso sí. En su niñez, era natural pensar que, al igual que su papá, Fabián Plascencia, Gabriel retomaría el camino de su padre, quien jugó en las fuerzas básicas de Pumas en México, en la época de Hugo Sánchez. En la preparatoria Bishop O’Dowd de Oakland, California, ciudad en la que nació Gabriel, anotó 37 goles en 45 partidos.
Pero en 2020, su último año en la escuela, la pandemia de COVID-19 obligó a que Plascencia buscara nuevos pasatiempos ante las restricciones. Pasó de futbol soccer a futbol americano, y descubrió que sus habilidades se traducían al deporte de los emparrillados.
En 2022, tras dos años en el College of San Mateo, Plascencia eligió San Diego State sobre universidades como Kentucky, en la SEC, y San Jose State. Ya en su tercera temporada con los Aztecs, Plascencia ya escribió su nombre en la historia de la escuela, misma que ha producido estrellas de la NFL como Marshall Faulk, quien está en el Salón de la Fama, y jugadores en activo como Josh Simmons, OL de los Kansas City Chiefs, y Cameron Thomas, DE de los Cleveland Browns.
El año que entra, Plascencia buscará ser el Aztec más reciente en llegar a la NFL.
Inesperado ascenso
“En una competencia, yo me elijo 100 veces de 100 oportunidades”, dijo Plascencia en entrevista con ESPN Digital. “Espero tener la oportunidad de ir a algún [equipo de la NFL]. Aunque no sea seleccionado en el Draft, que me firmen para competir por un lugar”.
Este año, hay tres pateadores novatos – dos de ellos seleccionados en el Draft – activos en la NFL. Andrés Borregales, de origen venezolano y jugador de los New England Patriots, así como Tyler Loop, de los Baltimore Ravens, fueron los elegidos en el Draft. Ryan Fitzgerald, de los Carolina Panthers, fue firmado posteriormente.
La posibilidad de que Plascencia pueda ser parte de una camada similar en 2026 es, al menos ahora, latente. El pateador de los Aztecs suma 25 goles de campo consecutivos, y tras la victoria ante Fresno State el pasado fin de semana, fue votado el Jugador de Equipos Especiales de la Semana en su conferencia, la Mountain West. Con la victoria, su equipo pasó a tener récord de 6-1, asegurando la elegibilidad para disputar un Tazón al fin de temporada.
“La cultura del equipo [es muy buena], tenemos muchos jugadores muy buenos que volvieron para esta temporada, así como varios que llegaron este año. Y estamos muy bien gracias a esos factores”, dijo Plascencia.
Luce difícil pensar que, hace cinco años, la idea de que Plascencia brillara en el futbol americano universitario, estando a las puertas de la NFL, era prácticamente imposible, ya que el joven estaba enfocado en hacer una carrera en el futbol soccer.
Pero la pandemia sirvió para que Plascencia cayera en cuenta que el futbol americano, donde varios jugadores de raíces mexicanas como Raúl Allegre, dos veces campeón del Super Bowl con los New York Giants, Rafael Septién y Roberto Aguayo han llegado a la NFL. Además, el pateador de despeje de los Chiefs, Matt Araiza, también de origen mexicano, es otro egresado de San Diego State haciendo un impacto en los equipos especiales a nivel profesional.
“Durante el COVID, se cortó la temporada [de soccer], y todos los días mi papá y yo salíamos a patear pelotas de futbol [americano] y ahí me enamoré, y supe que lo quería llevar al siguiente nivel”, dijo Plascencia. “Me gustaba pasar el tiempo con mi papá, trabajar en eso y ponerle esfuerzo, para llevarme a jugar futbol americano colegial, y pues, está dando resultados”, continuó.
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Orgullo mexicano
La familia Plascencia se estableció en Oakland, California luego de que Fabián se casó con Christina, cuya familia tiene raíces en Michoacán. Fabián, por su parte, nació en la Ciudad de México, aunque su familia está mayormente en León, Guanajuato.
En cada partido de los Aztecs, Fabián carga con un cartel que emula la bandera mexicana, con el logo de la Selección Nacional de Futbol, parada sobre un balón de soccer, pateando una pelota de futbol americano. La bandera tiene el nombre de la familia y el número de Gabriel, para dejar en claro que el pateador de los Aztecs carga orgullosamente con su herencia mexicana.
“Cuando mi papá llegó a [Estados Unidos], no sabía hablar inglés. Y encontró una forma de trabajar para proveer para la familia. Y gracias a eso, me siento muy afortunado de tener lo que tengo”, dijo Plascencia. “Y tengo mucho respeto para eso porque gran parte de la cultura mexicana es, sabes, el trabajo duro. Ver eso todos los días con mis papás es inspirador”, continuó.
Snapdragon Stadium, el estadio de los Aztecs, se encuentra a escasos 15 kilómetros (9.3 millas) de la frontera con México, específicamente con Tijuana. En los partidos de los Aztecs, es común que aficionados de ambos lados de la frontera asistan a los partidos, algo que Plascencia valora.
En el equipo, además, hay otros jugadores de ascendencia latinoamericana, como el receptor Nathan Acevedo, Jacob Alvarez y Tyson Chavez, entre otros, fortaleciendo la conexión entre el plantel y la afición multicultural que los apoya.
Si todo sale bien, existe la posibilidad creciente de que el año que entra, esa misma afición pueda tener la oportunidad de apoyarlo en la NFL, como el nuevo embajador de los Aztecs en el profesionalismo.
“Esa es una de las razones por las cuales vine a San Diego, es por tener esa familiaridad de la cultura mexicana alrededor de mí, es especial”.