Jackson se lesionó la rodilla durante la victoria por 27-19 del domingo contra los Vikings, que le propinaron múltiples golpes.
OWINGS MILLS, Maryland. El mariscal de campo de los Baltimore Ravens, Lamar Jackson, participó plenamente en su regreso a los entrenamientos el jueves, dando un paso importante hacia su titularidad el domingo como visitante contra los Cleveland Browns.
Jackson, dos veces nombrado Jugador Más Valioso de la NFL, se perdió el entrenamiento del miércoles debido a un dolor en la rodilla. Pero Jackson volvió al campo un día después y se movió bien, entrenando al máximo.
“Está mejorando”, dijo Jackson después del entrenamiento del jueves.
Al inicio del entrenamiento del jueves, Jackson entró trotando en el campo sin cojear. Entre las jugadas del primer equipo, Jackson corrió de un ejercicio a otro.
Jackson se lesionó la rodilla durante la victoria por 27-19 del domingo contra los Minnesota Vikings, que propinaron múltiples golpes al quarterback. Recibió 11 golpes de los Vikings, incluido uno que supuso una penalización por golpear al pasador al pass rusher Dallas Turner.
Cuando se le preguntó si esperaba que las defensas le presionaran más ahora que los equipos saben que está lesionado, Jackson respondió: “Por mí está bien. Ya lo veremos”.
Los Ravens esperan poner fin a su reciente mala racha en Cleveland, donde han perdido tres de sus últimas cuatro visitas. Baltimore (4-5) está a un partido del líder de la AFC Norte, los Pittsburgh Steelers (5-4).
Los Ravens tienen un balance de 3-2 en los cinco partidos que Jackson ha comenzado y terminado esta temporada, con una media de 33.2 puntos por partido. En los otros cuatro partidos en los que Jackson se ha perdido por una lesión en el tendón de la corva, Baltimore tiene un balance de 1-3 y se ha visto limitado a 15.8 puntos por partido.
Esta temporada, Jackson ocupa el cuarto puesto de la NFL con un QBR total de 73.2, con 15 pases de touchdown y una intercepción.
Al describir el rendimiento de Jackson en los entrenamientos, el coordinador ofensivo de los Ravens, Todd Monken, respondió con una sola palabra: “Genial”.
