CHARLOTTE -- El apoyador de los Carolina Panthers, Thomas Davis, declaró que la cirugía para atender la fractura de su antebrazo incluyó 11 o 12 tornillos y una placa metálica, pero espera "cabalmente" jugar en el Super Bowl 50.
Davis tiene tanta ilusión de enfrentar a los Denver Broncos en Santa Clara, California, el 7 de febrero que se defendió cuando sus compañeros le tomaron el brazo a manera de juego.
"Me agarraron el brazo como diciendo, 'no puedes defenderte. No puedes hacer nada", expuso Davis. "Hoy me siento mucho mejor que ayer, entonces reaccioné como, 'traten de provocarme ahora'.
"Todo fue diversión. Se siente bien estar sanando ahora, sabiendo que me queda mucho tiempo para sanar".
Davis se fracturó el brazo en el primer medio de la Final de la Conferencia Nacional contra los Arizona Cardinals. Inmediatamente después del juego aseguró que estaría listo para el Super Bowl.
Desde entonces, nada ha cambiado en su mentalidad.
"Estoy emocionado por el momento que vivo ahora", compartió Davis en sus primeras declaraciones públicas desde que se operó. "Nada ha cambiado. Todavía ansío jugar en el Super Bowl".
Compartió que el personal de entrenamiento está contemplando un par de opciones, como son férulas y yesos, para proteger el área con sutura. El jueves, la herida fue cubierta con una venda clara.
Davis no entrenó miércoles ni jueves, pero se presentó en cada sesión antes de regresar al interior para trabajar en acondicionamiento. Es improbable que Davis practique antes que el equipo viaje a California el domingo, ya que tienen programadas sesiones de contacto el viernes y el sábado es descanso.
Aunque sea por corto tiempo, tener a Davis en el campo ha sido inspiracional para sus compañeros.
"Demuestra su compromiso con el equipo", expuso el apoyador A.J. Klein. "Hará todo lo posible por jugar".
Davis, de 32 años, dijo que regresar tan pronto no es un intento egoísta de no perderse su primera y quizás única oportunidad de jugar en el Super Bowl.
"Hombre, incluso más grande que mi oportunidad, quiero ir allá afuera por mi equipo porque sé que puedo ayudar al equipo", aseguró Davis, quien terminó 2° mejor de los Panthers en derribos durante la temporada regular detrás del apoyador medio Luke Kuechly. "De eso se trata todo".
Cuando le preguntaron sobre las preocupaciones de un mayor daño al brazo de Davis si jugaba, el coach de los Panthers, Ron Rivera, desvió la respuesta a los médicos y sostuvo que prefiere que sus apoyadores hagan jugadas con las manos, no con los brazos.
"Créanme, hay algo sobre su convicción, el cómo mira las cosas", detalló Rivera. "Es uno de esos jóvenes que, si es posible, jugará".