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Cards han tenido gran temporada baja; Seahawks, los favoritos

BRISTOL -- Con algunos movimientos importantes esta temporada baja, los Arizona Cardinals están levantando la mano para superar a los Seattle Seahawks como favoritos en la NFC Oeste en el 2016.

Arizona adquirió mediante canje al ala defensiva de Pro Bowl, Chandler Jones, firmó al guardia de Pro Bowl, Evan Mathis, y recontrató al corredor Chris Johnson y al ala cerrada Jermaine Gresham. Los Cardinals ahora cuentan con 11 jugadores con experiencia de Pro Bowl, los Seahawks tienen ocho.

Muchos apostadores en Las Vegas han colocado a los Seahawks como favoritos en la división, y eso es comprensible. Si bien los Cardinals han sido el equipo que mejor inicia en los últimos dos años, los Seahawks son el equipo que mejor cierra. Además, tienen a Russell Wilson como mariscal de campo. Wilson tiene más experiencia y éxito en postemporada que Carson Palmer, quien ha experimentado problemas en esa instancia, sólo tiene una victoria de por vida en playoffs.

También, la carrera de talento entre Cardinals y Seahawks trae recuerdos de la rivalidad de Seattle con los the San Francisco 49ers hace algunos años. En esa época, Jim Harbaugh dirigía un equipo talentoso y profundo de los Niners y ambas organizaciones trataban de superar a la otra en adquisiciones. La rivalidad entre Harbaugh y Pete Carroll convirtió la rivalidad entre 49ers y Seahawks en la mejor de la NFL.

Lo que resulta interesante es comparar cómo están construidos los Cardinals y Seahawks. Seattle tine un núcleo de jugadores bajo contrato hasta el 2017 y 2019, incluyendo a Wilson, Earl Thomas, Kam Chancellor, Richard Sherman, Jimmy Graham, Bobby Wagner y Michael Bennett. Tyler Lockett es una adición interesante al grupo después de llegar al Pro Bowl como especialista en regresos de patada en su año de novato, además de mostrar potencial como receptor. Seattle perdió a una gran pieza cuando se retiró Marshawn Lynch, pero Thomas Rawls demostró como novato que puede cubrir el puesto de manera satisfactoria, asumiendo que vuelva sano después de fracturarse un tobillo en diciembre. Los Seahawks podrían necesitar también ayuda en la posición de corredor en el draft.

El gerente general de los Cardinals, Steve Keim, ha hecho un gran trabajo en el draft y firmando estratégicamente a agentes libres claves. Sin embargo, Palmer cumple 37 años de edad en diciembre. Wilson cumplirá 28 en noviembre y aún está alcanzando su mejor nivel. Los Cardinals tienen gran talento joven, sobre todo en la secundaria. Pero este equipo está construido para ganar ahora, y Keim está actuando de manera coherente con eso.

Keim ha elevado a la línea ofensiva con las adiciones de Jared Veldheer, Mike Iupati y Matis en los últimos tres años. Palmer ha jugado en su mejor nivel con el entrenador en jefe Bruce Arians llamando las jugadas. Con la esperanza de ganar ahora, los Cardinals no temen tener a Gresham, Mathis y Johnson con contratos de un año. Keim no temió para adquirir a Jones, quien ganará 7.799 millones de dólares en el 2016 y será agente libre en el 2017.

Donde los Seahawks aún tienen la ventaja sobre los Cardinals es en su consistencia. En cada uno de los últimos cuatro años, los Seahawks han permitido menos puntos. La defensiva ha permitido crecer a Wilson y la ofensiva. Al permitir apenas entre 17 y 19 puntos por partido han dejado que Wilson mantenga los marcadores cerrados y haga jugadas en el último cuarto para ganar.

Ambos equipos aprendieron algo la temporada pasada.

Los Seahawks aprendieron que un inicio lento podría dejarlos en la Ronda de Comodines de los playoffs en lugar de tener la ventaja de la localía. Debido a que la NFC está cargada con equipos con grandes mariscales de campo y excelentes defensivas, es difícil pensar que un equipo comodín pueda ganar tres partidos como visitantes en la postemporada, sobre todo en lugares como Green Bay, Minnesota, Carolina y Arizona.

Los Cardinals aprendieron que ganar la división con una temporada de 13 victorias es fantástico, pero se necesita más concentración para ganar en los playoffs. Los Seahawks superaron esa prueba con su victoria en el Super Bowl XLVIII. Los Cardinals aún siguen intentando.

El equipo de Carroll es un gran cerrador. Durante sus últimos ocho partidos de temporada regular en el 2015, los Seahawks anotaron la segunda mayor cantidad de puntos (256); los Cardinals terminaron en el quinto puesto (226). En ese mismo lapso, los Seahawks empataron en el tercer puesto con la menor cantidad de puntos permitidos (137), los Cardinals estuvieron en el N° 11 (160).

La clave para esta temporada podría ser cómo juegue la línea ofensiva. Los Cardinals tienen una gran ventaja. Los Seahawks se están reagrupando. Perdieron a Russell Okung y J.R. Sweezy esta temporada baja. Desde que ganaron el Super Bowl, han perdido a sus cinco titulares en la línea ofensiva, cuatro en la agencia libre y uno mediante canje. Los Seahawks tienen una línea ofensiva joven e inexperta.

El gerente general John Schneider va a ser paciente. Aunque no tienen mucho espacio bajo el tope salarial, no está descartado que un veterano como Ryan Clady podría caer en su regazo al precio correcto. Ya han firmado a J'Marcus Webb y Bradley Sowell. El plan es apostar fuerte por linieros ofensivos en el draft.

En el panorama, ambos equipos parecen listos para volver a los playoffs. El equipo que gane la división y asegure la ventaja de la localía tiene mejores posibilidades de alcanzar el Super Bowl. Sin embargo, los Seahawks son un equipo con un historial de ser peligrosos.