FOXBOROUGH -- Para los New England Patriots, fue otro día en la oficina.
Llegaron con un plan de juego casi perfecto, que ejecutaron de manera magistral; Tom Brady fue de nuevo el mejor quarterback que se puede tener en este tipo de partidos y la defensa se creció cuando debía hacerlo.
El resultado fue el que la gran mayoría esperaba. Sin ninguna sorpresa, al menos en el marcador, los Patriots arrollaron 35-14 a los < a href="/futbol-americano/nfl/equipo/_/nombre/ten">Tennessee Titans, para llegar a su séptima final de conferencia consecutiva; la décimo primera en los últimos 17 años.
"Las ganas y la diversión por competir nunca terminarán", dijo Brady. "Sabemos que estamos cerca y que las oportunidades son pocas. Hoy cumplimos porque estuvimos concentrados en las cosas trascendentes y dejamos todo lo demás a un lado".
Los Patriots salieron blindados contra todo, incluidas las relaciones interpersonales en el equipo, las fortalezas del rival y sólo se enfocaron en hacer su trabajo para mantener vivas sus esperanzas de bicampeonato de Súper Bowl, que pudiera ser el sexto en su currículum en la 'era Kraft-Belichick-Brady', en cualquiera que sea el orden que se le quiera poner.
"Tienes que ignorar todo el ruido de afuera, así hemos hecho siempre", dijo el ala cerrada Rob Gronkowski. "Sólo hay que trabajar cada vez que entras en el edificio y seguir con ambiciones".
De nueva cuenta, fue un trabajo en el equipo, en el que el cuerpo de entrenadores encabezados por Bill Belichick dio una lección a un muy cuestionable estratega de los Titans, Mike Mularkey, y sus asistentes.
Belichick advirtió que su principal preocupación era detener al ataque terrestre de Derrick Henry y la movilidad del quarterback Marcus Mariota. Y los Patriots cumplieron de manera contundente.
Tennessee apenas sumó 66 yardas por carrera; sólo 28 de Henry. Mariota corrió para 37 yardas, incluidas 11 en una escapada y pasó para 254.
Pero cada vez que se echó para atrás sufrió una pesadilla, que incluyó ocho capturas, más de una docena de golpes y presión constante de todos los ángulos.
"Los muchachos trabajaron durante todo el partido", mencionó Belichick.
Tampoco ayudó a la causa de los Titans la defensiva, que permitió trabajar con tranquilidad, sin captura, a Brady, que sumó su décimo tercer partido en postemporada con más de 300 yardas por pase (337) y su décimo partido en este escenario con al menos tres envíos de touchdown.
Rob Gronkowski reapareció en postemporada, después de perder la anterior por lesión. Los Titans anticiparon que sería el receptor favorito que siempre ha sido de Brady. Pero de nueva cuenta, Belichick sacó de la chistera a otro, Danny Amendola, que lució como si se tratara de un miembro del Salón de la Fama.
Amendola completó 11 envíos para 112 yardas, que se complementaron con las 79 yardas del corredor Dion Lewis, en su mayoría en trayectorias cortas, y de cualquier manera Gronkowski logró otras 81 yardas en nueve recepciones y touchdown.
"Trabajamos fuerte en la preparación de este partido durante mucho tiempo", dijo Amendola. "Nunca sabes cómo será un juego, puede ir de una manera u otra. Sabía que podía ser parte de esto, pero es difícil pensar que tendrás un día de carrera".
Brady repartió el balón con múltiples recepciones a seis jugadores diferentes, entre ellos Chris Hogan, quien había estado fuera por lesión de hombre en siete de los anteriores ocho partidos.
"Sólo traté de ser consistente y sacar lo mejor de mis habilidades", comentó Brady. "Mi trabajo es tratar de hacer mejor a la ofensiva en cada aspecto, cada semana. Hicimos un buen trabajo tratando de confundir a la defensiva y la línea nos dio tiempo para trabajar".
"Por momentos, tuvieron que ser pases fáciles cortos", agregó. "Hay que presionar a las defensas y hay muchas maneras de hacerlo. Siempre hay que tomar lo que te dejan".
La ofensiva impresionó con 11 de 17 conversiones de tercera oportunidad camino a 30 primeros y 10.
"Tom mantuvo el ritmo", explicó Belichick. "Hizo lo que debía hacer y lo que habíamos planeado. Todos los muchachos se esforzaron".
Después de verificar el marcador final y las estadísticas, es casi imposible creer que los Titans fueron los primeros que anotaron con pase de Mariota a Corey Davis. Pero a partir de ahí, los aún campeones reinantes de la NFL pisaron el acelerador, alcanzaron, rebasaron y ya nunca voltearon para atrás...
"Tenemos que jugar partidos completos", mencionó el entrenador Mularkey. "Cuando sólo juegas por momentos, es muy difícil pensar que vas a derrotar a un equipo como los Patriots".
El 21 de enero, los Patriots recibirán en su Gillete Stadium al ganador del partido divisional que disputarán este domingo los Jacksonville Jaguars y los Steelers en Pittsburgh.
"No importa el que venga", dijo el corredor Dion Lewis. "Vamos a prepararnos para competir contra el que sea, como siempre hacemos. Esto no termina todavía".