EAST RUTHERFORD, N.J. -- El esquinero Jalen Ramsey intenta jugar mentalmente con los receptores rivales. Ese ha sido siempre un componente en su juego.
Odell Beckham Jr. insiste en que eso no sucederá con él el domingo, cuando los New York Giants reciban la visita de los Jacksonville Jaguars en la Semana 1 de la temporada regular.
“Creo que aprendí mi lección”, dijo Beckham, quien ya ha sido provocado antes, de forma notable por Josh Norman al final de la temporada 2015. “(Ramsey) es, si no el mejor, uno de los mejores esquineros en la liga. No es algo que se pueda negar”.
El locuaz Ramsey, quien elogió a Beckham, pero criticó al quarterback de los Giants, Eli Manning, en un artículo de la revista GQ en agosto, probablemente esté frente al receptor durante todo el juego.
No es algo que Beckham no conozca en este punto de su carrera. Sabe que ha sido el blanco de las defensivas rivales por un buen rato y admitió que muchas de esas situaciones las ha provocado él mismo y que no las ha manejado adecuadamente.
“Para ser honesto, no había visto muchos videos de Josh antes de jugar ante ellos (los Carolina Panthers). Recuerdo a la prensa dándome información de la entrevista en la que dijo esto y bla, bla, bla”, dijo Beckham en relación al incidente que tuvo con Norman en 2015 en el que ambos pelearon durante un juego.
“Se preparó todo para que sucediera exactamente lo que pasó y ya veo las cosas de forma diferente ahora y sé que sólo va a ser un duelo, pero va no a ser algo en lo que la historia se repita”, añadió.
“¿Te incitaron a ese incidente?
“Sí. Pero no puedo estar molesto por lo que pasó. Ya lo superé”, afirmó el receptor.
Beckham vs. Ramsey es uno de los duelos personales de la Semana 1: uno de los mejores receptores de la liga contra uno de los mejores esquineros, potencialmente en cada jugada. Beckham considera a Ramsey un 1ª o 1B entre los esquineros, junto con Patrick Peterson de los Arizona Cardinals.
Beckham y Ramsey nunca se han enfrentado, pero se puede considerar ya una rivalidad amigable, luego de que ambos se reunieron en el receso de temporada y bromearon sobre su duelo. Más tarde supieron que éste se daría en la Semana 1, lo que le dio chispa a su charla.
“Estoy seguro que el duelo no será tan amigable como las conversaciones que tuvimos en el receso. Ambos somos muy, muy competitivos. Estoy seguro. Va a ser un buen juego”, afirmó Beckham.
Para el receptor de los Giants, este duelo tiene más significado que otros. Está emocionado por la oportunidad de jugar otro partido de la NFL, su primero desde que sufrió una lesión en el tobillo en octubre pasado.
Beckham no jugó en la pretemporada por la lesión y por su deseo de un nuevo contrato. Se convirtió en el receptor mejor pagado a finales de agosto, al recibir una extensión contractual por cinco años valuada hasta en $95 millones.
El duelo ante los Jaguars es su primera oportunidad de demostrar su valor.
“No puedo dejar de pensar en eso”, dijo Beckham sobre el primer juego de la temporada regular, sin importar el rival.
Beckham ansía sentir el primer golpe y dejarlo atrás. Es la última cosa en su lista que necesita borrar en su regreso de una seria lesión que le costó los últimos 11 partidos de la temporada pasada.
Beckham ha estado cerca de participar de lleno en las prácticas de campamento de entrenamiento e incluso en las prácticas conjuntas con los Detroit Lions, pero esas sesiones no son iguales físicamente a lo que se experimenta en un partido.
“Obviamente, no puedo esperar a salir al campo, pero no me han golpeado. Hay que sufrir el primer golpe, te lo sacudes y partes de ahí. Lo necesotas, pero no es algo que me dé miedo. Eso es futbol americano”, sentenció Beckham.