GREEN BAY -- Prepárense para al menos unos días más de especulación sobre la condición de Aaron Rodgers para el partido del domingo contra los Minnesota Vikings.
El entrenador en jefe de los Green Bay Packers, Mike McCarthy, tampoco pudo o no quiso dar detalles este lunes respecto a la lesión de rodilla de su mariscal de campo titular o su condición para la Semana 2.
"Tenemos algo de información no se ha tomado ninguna decisión", declaró McCarthy. "Aún seguimos reuniendo toda la información".
Rodgers estuvo en Lambeau Field este lunes por la mañana, apenas unas horas después de lograr una de las remontadas más importantes de su carrera. Los Packers caían 20-0 luego que Rodgers se perdió tres series en la primera mitad, sin embargo, lanzó tres pases de touchdown en la segunda mitad para guiar a los Packers a una victoria 24-23 el domingo por la noche sobre los Chicago Bears. Igualó la mayor remontada en la carrera de Rodgers, de acuerdo a ESPN Stats & Information. Los Packers también iban abajo por 20 puntos en el partido del "Ave María" en el 2015 en Detroit.
Después del partido, Rodgers dijo que el médico del equipo Pat McKenzie le aseguró que no podía dañar más su rodilla volviendo al juego, sin embargo, el pasador reconoció que la rigidez y el dolor aumentaron a medida que avanzaba el juego.
McCarthy indicó que volver al juego e iniciar la siguiente semana son dos cosas distintas.
"Con base en la lesión hay un protocolo de lo que pasan para ver si el médico le autoriza volver a salir", señaló McCarthy. "Así que no me estoy metiendo en detalles de cada lesión y los protocolos de cada una. Pero ese proceso continuó durante el segundo cuarto, quiero decir en el medio tiempo.
"Francamente, al medio tiempo nos estábamos preparando como personal ofensivo a jugar con DeShone[ Kizer] y poco antes de salir al campo, mientras nos dirigíamos al túnel, tuve la oportunidad de charlar con Aaron y el Dr. McKenzie y recibió autorización para salir".
McCarthy refirió que Kizer, quien tuvo dos entregas de balón en tres series, "trabajará mucho esta semana".
Si la condición de Rodgers no se resuelve hasta el domingo por la mañana, no sería la primera vez que los Packers esperan hasta el último minuto antes de decidir si juega. En el 2008, Rodgers sufrió una lesión en el hombro derecho en una derrota ante los Tampa Bay Buccaneers y no recibió el alta médica hasta horas antes del inicio del partido del domingo siguiente contra los Atlanta Falcons.
"Pero no creo que sea así", sentenció McCarthy este lunes. "Creo que será más sobre lo que puede hacer. El Dr. McKenzie y Aaron tienen una gran relación así que realizarán su proceso y se tomará una decisión".
Rodgers se lesionó la rodilla izquierda cuando el ala defensiva de los Bears, Roy Robertson-Harris, lo capturó y cayó sobre su pierna en el segundo cuarto. Es la misma rodilla que se ha operado Rodgers en dos ocasiones, una reconstrucción de ligamento cruzado anterior tras la temporada del 2013 en California y una limpieza tras la campaña del 2015.
Dijo tras el partido del domingo por la noche que había "mucha inflamación" alrededor de su rodilla pero que tenía la intención de jugar siempre y cuando las pruebas del lunes no mostraran más daño que el determinado durante las pruebas iniciales en el estadio durante el partido.
"Sé que Aaron quiere jugar y siempre está motivado para jugar, pero eso es todo lo que tengo por ahora", refirió McCarthy.
McCarthy sí dio algo más de información sobre Rodgers agregando: "Tiene dolor. Está caminando con sus pantalones cortos, tenis y calcetas, por si eso les ayuda con su historia. No sé qué más decirles".