Ganar un seguidor en Twitter como Travis Kelce de los Kansas City Chiefs fue uno de los logros más importantes esta temporada para el ala cerrada de segundo año de los San Francisco 49ers, George Kittle.
Ahora, previo al último partido de la temporada regular, Kittle está en la carrera con Kelce para tener la temporada más productiva de la historia para un ala cerrada.
Kelce llega al último juego del año para los Kansas City Chiefs contra los Oakland Raiders con 1,274 yardas recibidas, la cuarta mayor cantidad de la historia para un ala cerrada. Necesita 54 yardas contra los Raiders para romper el récord establecido por Rob Gronkowski de los New England Patriots en el 2011.
Sin embargo, Kelce podría necesitar más que eso para superar a Kittle, quien llega a la última semana con San Francisco contra Los Angeles Rams con 1,228 yardas en la temporada y la posibilidad de superar no sólo a Gronkowski sino a Kelce con un gran juego.
Kelce y Kittle han conseguido sus grandes números este año de distintas maneras. Kelce es más una amenaza campo abajo, con su promedio de yardas recibidas en 7.5, más allá de la línea de golpeo, una cifra comparable con algunos de los receptores más productivos en la liga como Antonio Brown y Michael Thomas.
Kittle hace la mayor parte de su trabajo después de la recepción, ganando un promedio de 9.8 yardas tras la recepción, una cifra sólo superada por cuatro corredores que por lo general reciben pases en el backfield.
Kittle tiene 775 yardas en total después de la recepción, detrás únicamente del corredor de los Carolina Panthers, Christian McCaffrey, con 824. Los únicos jugadores desde al menos el 2010 con más yardas después de la recepción en una temporada con Le'Veon Bell (816 en el 2014) y Matt Forté (788 en el 2014).
"Lo que está haciendo mejor, lo que puedo decir que está haciendo mejor que cualquier otro ala cerrada que he tenido, es lo que hace después de la recepción", sentenció el entrenador en jefe Kyle Shanahan. "Hace un buen trabajo superando la cobertura personal y hace un buen trabajo en sus rutas y bloqueando. Pero cuando el balón está en el aire, la jugada apenas está comenzando. Él está tratando de atraparlo. Corre con furia y confianza, que espera anotar en cada jugada".
Echemos un vistazo a algunos de los números más interesantes para la Semana 17:
GRAN INICIO
Baker Mayfield de los Cleveland Browns llega a la semana final con 24 pases de touchdown, la segunda mayor cantidad de la historia para un novato. Mayfield necesita tres pases de touchdown esta semana para romper el récord establecido por Peyton Manning en 1998.
RÉCORD DE RECEPCIONES
McCaffrey y el ala cerrada de los Philadelphia Eagles, Zach Ertz, ya han establecido récords de recepciones. Las 106 recepciones de McCaffrey esta campaña son la mayor cantidad de la historia para un corredor, superando la marca de 102 de Forté en el 2014. McCaffrey también se unió a Forté y al miembro del Salón de la Fama, LaDainian Tomlinson (2003), como los únicos jugadores con al menos 1,000 yardas por tierra y 100 recepciones en una misma campaña.
Ertz ya tiene 113 recepciones esta temporada, rompiendo la marca de 110 establecida por Jason Witten en el 2012.
CAMPAÑA HISTÓRICA POR TIERRA
Correr el balón nunca ha sido más sencillo en la NFL, con el acarreo promedio ganando 4.42 yardas por intento. Esa sería la cifra más alta en una temporada en la NFL desde al menos 1940. La marca previa era de 4.29 yardas por acarreo en el 2011. Esta temporada también está en ritmo para la menor cantidad de acarreos por partido con apenas 25.9, apenas por debajo de la marca 26.0 establecida en el 2016.
PATS DOMINANTES
Pocos equipos han tenido una carrera tan dominante en la historia como la de los New England Patriots bajo la dirección del entrenador en jefe Bill Belichick y el mariscal de campo Tom Brady. Los Patriots ganaron su décimo título de la AFC Este de manera consecutiva, estableciendo un récord para la mayor cantidad de viajes consecutivos a playoffs y empataron a San Francisco (1983-98) con la mayor cantidad de temporadas consecutivas con al menos 10 victorias con 16. New England tiene 199 victorias en los últimos 16 años, 35 más que los Pittsburgh Steelers, que están en el segundo lugar. Esa brecha es más amplia que la diferencia entre Pittsburgh y el lugar N° 16, los Cincinnati Bengals, con 131.
GEMA NO RECLUTADA EN EL DRAFT
El corredor de los Denver Broncos, Phillip Lindsay, superó la barrera de las 1,000 yardas por tierra la semana pasada, uniéndose a Dominic Rhodes y LeGarrette Blount como los únicos novatos no reclutados en el draft en superar las 1,000 yardas en una temporada en la era del Super Bowl. Lindsay tiene 1,037 yardas en la campaña, pero se quedará a 68 de romper el récord de Rhodes establecido en el 2001 con los Indianapolis Colts después de quedar marginado por una lesión de muñeca en la Semana 16.
POCOS ROBOS DE BALÓN
Los 49ers se perfilan para tener la peor temporada en cuanto a robos de balón en la historia de la NFL. Incluso después de recuperar dos balones sueltos la semana pasada, los Niners tienen apenas siete robos en la campaña. El récord de la menor cantidad es de 11, con los Chicago Bears en el 2016.
POCOS TOUCHDOWNS EN REGRESOS DE PATADA
Pocas jugadas son tan emocionantes como un despeje o una patada devuelta para touchdown. Desafortunadamente, es muy complicado hacerlo ahora. Previo al último fin de semana de la temporada, ha habido sólo 12 regresos para touchdown en patadas o despejes, empatados con la menor cantidad en una temporada de 16 partidos con la de 1979. Ha habido siete despejes devueltos para anotación y cinco patadas regresadas para anotación en la campaña. Recientemente en el 2007, cuando las patadas se realizaban desde la yarda 30 en lugar de la 35, hubo 42 regresos para touchdown en la liga.
DEFENSIVA EN TERCERA OPORTUNIDAD
Los Bengals han permitido a sus rivales que conviertan la mitad de sus terceros intentos en primeras oportunidad. Esa es la peor marca desde al menos 1991. El peor equipo con ese récord fueron los Cleveland Browns de 1995, que permitieron el 49.6 por ciento de conversiones con Belichick como su entrenador en jefe.