Allen Hurns, receptor de los Dallas Cowboys, se sometió a una cirugía para reparar la aparatosa fractura en el tobillo izquierdo durante el triunfo por 24-22 sobre los Seattle Seahawks en la Ronda de Comodines.
Con 7:28 por jugar y tercera y siete en la yarda 26 de Dallas, Dak Prescott lanzó un pase a Hurns, quien corrió una ruta de poste hacia adentro y tras atrapar el ovoide, el receptor fue tacleado por Bradley McDougal.
Al derribarlo, McDougal apoyó su cuerpo en la pierna izquierda de Hurns, momento en el que el tobillo del receptor se quebró. Tan pronto cayó al piso, Hurns dio muestras claras de dolor y jugadores de Cowboys y Seahawks cerca de él pusieron las manos en la cabeza o se alejaron tras ver la gravedad de la lesión.
Hurns fue atendido por varios minutos en el campo y luego de que los doctores le inmovilizaron la pierna izquierda, fue sacado del campo en camilla.
Mientras salía del campo, la afición le dio una fuerte ovación al receptor, quien levantó el brazo derecho en señal de agradecimiento.
“Es terrible. Nunca deseas ver una lesión así de ninguno de tus hermanos en el campo”, dijo el receptor y compañero de Hurns, Cole Beasley. “Lo lamento por él y espero que esté animado, (pero) sé que ahora pasan muchas cosas por su mente”.
La recepción era la primera de Hurns en el encuentro y fue para 14 yardas para darle a los Cowboys primero y 10 en territorio de Seattle.
En temporada regular, Hurns sumó 20 recepciones para 295 yardas y dos touchdowns.
Hurns, quien llegó a Dallas tras jugar sus primeras cuatro campañas en la NFL con los Jacksonville Jaguars, suma 209 recepciones para 2,964 yardas y tres anotaciones en su carrera.
Minutos antes de la lesión de Hurns, Beasley también dejó el partido por unos minutos tras atrapar un pase, curiosamente también de 14 yardas, pero regresó luego de ser atendido en la banca.