Mike Mayock no había descansado desde la víspera de Año Nuevo, el día en que hizo la transición formal desde gerente general simulado para televisión, a gerente general de los Oakland Raiders.
El veterano analista de draft para NFL Network pasó tanto tiempo en las instalaciones de los Raiders estudiando video que el head coach Jon Gruden --un notorio adicto al trabajo-- pensó que Mayock necesitaba un descanso.
Así que Gruden, a petición del propietario de los Raiders, Mark Davis, invitó a su gerente general y a su pareja a Las Vegas para un poco de relajación y recreación en el fin de semana del 8 de marzo. Después de todo, el nuevo año de la liga y la agencia libre comenzarían al siguiente miércoles.
Excepto que su mayor trabajo les esperaba desde el momento en que aterrizaron. Antonio Brown, el mejor receptor abierto en el juego, había atravesado un par de meses tumultuosos con los Pittsburgh Steelers y buscaba su salida. Estaba disponible en canje y listo para negociar exclusivamente con Oakland. Así que, a lo largo del siguiente par de días, Mayock pasó su escapada a Vegas en el teléfono, negociando con el agente de Brown, Drew Rosenhaus, quien estaba en la casa de su cliente en Miami.
"En lugar de una agradable cita doble, estuvimos todo el tiempo con Rosenhaus y Antonio Brown", dijo Gruden.
La saga de Brown envió ondas de choque a lo largo y ancho de la NFL por el cartel del estelar involucrado. rara vez queda disponible en canje un jugador del calibre de Brown, especialmente con tres años restantes de contrato.
Y los socios del intercambio estaban al otro lado del espectro con el jugador. Mientras un régimen de NFL imaginaba las posibilidades con una nueva arma ofensiva, otro estaba en los procedimientos de divorcio con un jugador que arremetió contra ellos públicamente, extrañamente de decoloró el bigote, y demandó más dinero después de seis temporadas consecutivas de al menos 100 recepciones.
El mercado para canje de Brown no prometía muchas selecciones altas. incluso los Raiders, quienes codiciaban el impacto instantáneo que brindaría Brown, sentían renuencia de entregar capital significativo de draft.
Ambas partes intentaron sacar lo mejor de una situación insostenible, con Oakland cediendo selecciones de tercera y quinta ronda por Brown, quien fue recontratado por tres años y 50.125 millones de dólares, con 30.125 millones en dinero garantizado y 4 millones en incentivos.
"No recuerdo a ningún tipo con tres años restantes de contrato que reciba 11 millones de dinero nuevo, real, y otros 30 millones en garantías, completamente garantizados", señaló Rosenhaus. "Nunca he visto eso antes con tres años por jugar y sin sumar años... Todos hemos visto cuántos tipos son cortados al año de un acuerdo a largo plazo. Ha sido un sistema para un solo lado. En esta instancia en particular, hubo un jugador que dijo, 'No es una situación ideal para mí'. Para los tipos alrededor de la liga, se trata de un desarrollo positivo para jugadores. Y tienen que agradecerle a Antonio Brown".
El acuerdo pudo haberse completado en Vegas, pero a lo largo de más de dos meses, pasó por Florida a Alabama y Buffalo.
Mejor una 'ruptura limpia' Mientras los Steelers vaciaban sus casilleros un día después de que terminara la campaña con registro de 9-6-1, Brown ya estaba pensando dónde guardaría sus pertenencias para el 2019.
Rosenhaus llamó en primera instancia al gerente general de los Steelers, Kevin Colbert, respecto al deseo de Brown de ser canjeado el 31 de diciembre, un día después de concluida la temporada regular del 2018, dijo el agente a ESPN. Brown no estaba en las instalaciones ese día, y los jugadores intentaban darle sentido a una fatigante Semana 17 en que el receptor abierto no se presentó en ningún día de trabajo.
La relación de Brown con el quarterback Ben Roethlisberger y el head coach Mike Tomlin se había deteriorado. En la semana final, Brown creyó que estaba siendo utilizado como chivo expiatorio por los problemas del equipo, y se mantuvo apegado a su versión de que Tomlin lo envió a casa por su lesión.
"Simplemente no parecía realista que siguiera de un modo sano a futuro", explicó Rosenhaus. "Contacté a Kevin y dije que no parecía haber una solución productiva más allá de un canje. Nadie quería apresurarse a una conclusión. El sentimiento era que, si había modo de salvar esto, se exploraría. Realmente no era algo que el equipo deseaba hacer de inicio. pero se volvió aparente para el club que era en el mejor interés de todos llegar a una ruptura limpia".
Técnicamente, no fue una petición formal para ser canjeado. En privado, era momento para come4nzar a pensar en la vida sin Brown. Pare mediados de enero, Pittsburgh creía que Brown, quien cumplirá 31 años de edad en julio, contaría con un mercado de interesados sano, posiblemente costando una selección de primera ronda. Múltiples fuentes de la liga en su momento pronosticaron un "reducido por sólido mercado", lo que nunca ocurrió a lo largo del siguiente par de meses.
Colbert se reunió en dos ocasiones con Rosenhaus en enero --en el East-West Shrine Game del 19 de enero en Florida, y en el Senior Bowl del 26 de enero en Alabama-- para discutir el futuro de Brown. Para ese momento, los Steelers estaban preparados para cualquier cosa, pero todavía no habían comenzado a ofrecer de modo franco a Brown.
Primero, los Steelers --sobre todo, el presidente del equipo Art Rooney II-- deseaba escuchar directamente de Brown. Juntar a todos llevó su tiempo, con varios "errores" de calendarización, admitió Rosenhaus. Acordaron hacerlo el 19 de febrero en el aeropuerto de West Palm Beach. Arribaron en automóviles separados, estrecharon manos frente a la terminal y se dirigieron a una sala de juntas.
"Una vez que nos reunimos todos... realmente la suma fue que todos estábamos decepcionados de haber llegado a ese punto", dijo Colbert. "El punto que le hice a Antonio fue, 'Mira, amamos lo que haces como jugador, te agradecemos lo que has hecho por nosotros en los últimos nueve años. Estoy decepcionado de que no te obtuvimos un Super Bowl y creo que sigues siendo candidato para el Salón de la Fama'".
La bizarra conducta de Brown en redes sociales ha sido desalentadora para la franquicia. Se dejó crecer el bigote, publicó un video diciendo adiós a Pittsburgh incluso antes de que el equipo se decidiera a canjearlo, y criticó públicamente a Tomlin y Roethlisberger.
Pero el equipo se mantuvo paciente, pensando que la reunión en persona solucionaría esos temas.
Brown resaltó a Rooney sus "espectaculares" nueve años en Pittsburgh y pidió que se tomaran una fotografía juntos.
"Siempre hubo un sentido de hacer las cosas del modo correcto", dijo Rosenhaus. "Jamás, en ningún punto, hubo mala fe. Y sus comentarios se acabaron después de eso, por respeto a la reunión".
las partes comprendieron que Brown sería jugador de los Steelers en el 2019 si no se hallaba un socio de canje, dijo Rosenhaus. Pero no se discutieron contingencias por la confianza de que llegaría un acuerdo.
Brown y Rosenhaus ofrecieron sus criterios para el traspaso: un quarterback de calidad, una organización ganadora que le brindara a Brown un contrato nuevo, y un head coach con sólidos antecedentes y filosofía ofensivos.
El nuevo contrato fue obstáculo para muchos equipos. Brown se había autoproclamado "Mr. Big Chest", y eso significaba que deseaba nuevas garantías en los tres años restantes (aproximadamente por 39 millones de dólares) con Pittsburgh.
Los New Orleans Saints y Tennessee Titans tuvieron interés legítimo en algún punto del proceso, de acuerdo a una fuente. Se cree que los New England Patriots tuvieron interés, pero en ningún momento tuvieron los Steelers planes para enviar a un All-Pro perenne al favorito de la AFC.
Se cree que al menos un equipo estaba dispuesto a canjear una selección de primera ronda, de no haber sido factor el contrato, dijo la fuente.
Los Steelers otorgaron a Rosenhaus permiso para hablar con los Buffalo Bills en la semana del 4 de marzo. Eso significó que los Steelers se sintieron cómodos con la compensación de draft, y era tiempo para involucrar a Brown.
Rosenhaus charló con el gerente general Brandon Beane el 5 de marzo, y Beane dejó en claro que ajustaría el contrato restante de Brown, pero lo reharía. Eso fue suficiente para Brown, así que ambas partes acordaron que jamás funcionaría, y nunca regresaron.
En las primeras horas del 8 de marzo, NFL Network reportó que los Bills estaban "acercándose" a un acuerdo por Brown, quien rápidamente describió cualquier fichaje con Buffalo como "noticias falsas" vía redes sociales. Rosenhaus despertó a media noche para informarse de la historia y trabajó para aclarar, a sabiendas que no había ningún convenio finalizado.
"Nunca pasé tiempo con los Bills en esto", dijo Rosenhaus, quien recalcó que el problema de Brown con Buffalo era únicamente relacionada al contrato, no una falta de disposición de jugar allí. "Nunca estuvimos cerca".
Eso fue malo para los Steelers, a quienes les gustaba el paquete de compensación de Buffalo, de acuerdo a la fuente. Muchos alrededor de la liga creen que parte del paquete involucraba intercambiar la selección global N° 20 de Pittsburgh por la N° 9 de Buffalo.
Para el 8 de marzo, los Steelers no contaban con un candidato favorito, y simplemente estaban en busca del mejor paquete.
Raiders se involucran tardíamente Pese a estar vinculados a Brown desde que llegó al mercado en primera instancia, los Raiders, quienes cuentan con tres selecciones de primera ronda y cuatro en las primeras 35, no estaban involucrados hasta mucho más tarde en el juego.
Oakland realizó sus mejores esfuerzos para conseguir a Brown en la tarde del 8 de marzo, y los Steelers habían concedido a Rosenhaus permiso para charlar con el equipo.
"Cuando AB quedó disponible, no era algo para lo que necesariamente planeamos", dijo Mayock. "Pensé que alguien daría una selección de primera ronda, y no estábamos dispuestos a ceder una de nuestras tres. Así que cuando se cayó el acuerdo con Buffalo, repentinamente tuvimos una oportunidad de hacer una jugada por él, Jon y yo estuvimos al 100 por ciento de acuerdo en que, al precio correcto, necesitábamos tenerlo. Es alguien capaz de cambiar el juego. Es uno de dos o tres jugadores en la liga para quienes hay que planear cada semana, hablando de los que no son quarterbacks. Así que sentimos que es algo que debíamos hacer".
Brown cree que le restan algunos años en su mejor momento, y está ansioso por demostrar que no es creación de los Steelers.
Pero Rosenhaus y Oakland seguían intentando salvar el desacuerdo por dinero para la tarde del 8 de marzo. Rosenhaus salió de la casa de Brown en Miami esa noche pensando que un acuerdo nuevo podría estar completamente descartado, y otros equipos nuevos debían involucrarse. Rosenhaus declinó detallar con exactitud los puntos de desacuerdo con Oakland, pero aceptó que las partes "no estaban en la misma página" en dos elementos clave del acuerdo: dinero nuevo y garantías totales.
El 9 de marzo, Rosenhaus charló con Colbert, quien le alentó a intentar de nuevo con Oakland, según una fuente. Así que Rosenhaus se volvió a conectar con Mayock por la tarde para seguir discusiones. Rosenhaus trabajó desde la enorme mesa en el comedor de Brown, mientras el jugador esperaba la luz verde para publicar en redes sociales una imagen retocada que lo mostraba en uniforme de los Raiders.
Poco tiempo después de la media noche, el 10 de marzo, Brown publicó la imagen a #raidernation luego de que ambas partes acordaran el trato: los Steelers adquirían las selecciones N° 66 y 141 de Oakland en el draft 2019 de la NFL a cambio del receptor abierto.
"Kevin Colbert de Pittsburgh hizo un gran trabajo para acercar esto", dijo Mayock. "Drew Rosenhaus fue grandioso porque hubo momentos en que no estaba seguro si se llegaría o no. Siempre que existe una negociación de alto perfil, hay puntos que deben cumplir las partes. Debes sortear algunas cosas. Drew hizo un gran trabajo para mantener viva esta cosa".
por supuesto, los Raiders habían preguntado sobre la fea salida de Brown de Pittsburgh. Terminaron satisfechos.
"Hice una investigación profunda con algunas de las personas que conozco en Pittsburgh", señaló Mayock. "Pero el punto es, por la mayor parte de su carrera, ¿cómo se le puede criticar por querer más el balón? Seguro. Pero díganme de un gran receptor abierto que no quisiera el ovoide, ¿no? Así que hay algo de eso en él. pero al final del día, fue una fuerza positiva en ese edificio por años. Lo que sea que sucedió el año pasado, sucedió.
"El modo en que lo veo, es lo opuesto. Lo veo como... está un poco molesto, y creo que saldrá allá y lo va a demostrar en Oakland el año que viene, y vamos a ser los beneficiarios".
La conexión entre Gruden y Brown fue instantánea. Mayock arribó a trabajar y estaba feliz de ver a los dos estudiando 400 videos de Brown en la oficina de Gruden "como dos niños en el laboratorio", mientras Brown visitaba para firmar su contrato.
Brown, no obstante, no se veía como un innovador en la conferencia de prensa de presentación del 13 de marzo, horas después del inicio del nuevo año de la liga.
"No estoy aquí para convencerlos de las características de lo que es esto o lo otro", dijo Brown a ESPN ese día. "Mis acciones hablarán más fuerte. Estoy aquí con mucha presión. Mucho optimismo. Lo estoy absorbiendo todo. obviamente, sé que hay mucho trabajo por hacer. Hoy es apenas el primer día de inicio. Estoy emocionado por el proceso. Tenemos muchas cosas por mostrar, muchas cosas por hacer. Hoy apenas es el primer día para comenzar esas cosas".
Un rompimiento 'decepcionante' Tomlin jugó un papel clave en seleccionar a Brown en la sexta ronda del draft del 2010, pasó nueve años viendo cómo explotaba su carrera, y lidió con las excentricidades del jugador casi a diario.
Pero al final, Tomlin resumió el rompimiento como simplemente "decepcionante" y "desafortunado" antes de subrayar una fría realidad de la NFL.
"El cambio es parte de nuestro negocio y estamos cómodos con el talento que tenemos y nuestro plan es desarrollar ese talento", dijo Tomlin.
Los Steelers tienen más oportunidades de hacer justamente eso. No recibieron la selección de primera ronda que deseaban de inicio, pero el turno N° 66 de Oakland fue importante porque básicamente es una selección tardía de segunda vuelta. Además, con el equipo recién librado de una larga jaqueca por el boicot de Le'Veon Bell, deseaba distanciarse de otro jugador problemático.
A Colbert no le preocupa cómo la conducta de Brown pudo haber afectado el mercado de canje.
"No puedo estimar cuáles fueron sus obstáculos", explicó Colbert. "Nos emocionaba obtener una selección de tercera y quinta, especialmente tan altas como esas en las rondas respectivas. Como dije, ahora contamos con cuatro turnos entre los primeros 83, y 10 entre los primeros 219, así que vamos a elegir una vez cada 21 selecciones, por lo que estamos en mejor forma para el draft que antes del canje... Encontramos algo que nos emocionó y no dudamos en cerrar el trato".
Pese a promediar más de 1,500 yardas en recepciones por campaña desde el 2013, Brown estaba dispuesto a desechar su conexión con Roethlisberger a cambio de la posibilidad de brillar en Las Vegas luego de que los Raiders se muden en el 2020.
las heridas están frescas para los aficionados de los Steelers. En unos años, quizás puedan empezar a sanar.
"Está emocionado por estar con los Raiders, pero eso no le restará a una experiencia que ha sido abrumadoramente positiva en Pittsburgh durante los nueve años con todos los afiliados al equipo", explicó Rosenhaus. "Desea mantener una relación con los Steelers como uno de los mejores jugadores que jamás vistió el uniforme".